Apoya mis publicaciones con un ME GUSTA!

jueves, 16 de julio de 2009

Entrevista a Cat Power: una gata en la ciudad


La notable cantante estadounidense, cultora de un pop sombrío, habla de los cambios en su carrera.

Por: Guillermo Zaccagnini

"Lived In Bars", junto a los miembros de la Memphis Rhythm Band.

Cómo se llama esa calle? La más ancha del mundo, esa". 9 de Julio. "Bueno, me acuerdo que me había emborrachado y me llevaban arrastrando por ahí". Cat Power se ha construido un mito autodestructivo conmovedor que la tiene de protagonista de anécdotas oscuras y rótulos a veces nefastos. Su vieja costumbre de cortar shows por la mitad o abandonar canciones que no arrancan bien, también advierten que su humor cambiante la convierte en un personaje difícil de entrevistar. Men tira. Vuelve el compromiso laboral una charla amena y cortá el teléfono porque sigue. "Cuando estoy de gira tengo la energía puesta en eso. Es un poquito demasiado para mí pedirme otra cosa". Mañana vuelve a presentarse en vivo Buenos Aires tras ocho años.

Charlie Marshall, su papá, es un blusero cuyo trabajo lo llevó a mudarse mil veces. Con él, Charlyn "Chan" Marshall, su hija y persona detrás del alter ego Cat Power. Pero si la ruta, dice, la curtió para girar de adulta, los ge nes familiares la volvieron propensa al alcoholismo. "Todos en mi familia cercana tuvieron problemas de alcoholismo y psicológicos", le dijo a la revista Spin hace algunos años. Ahora, tras un par de internaciones, se mantiene sobria, pero con la fragilidad ya hecha manifiesto. Un manifiesto consecuente su música, una marca de agua en ese folk desnudo y con frío de sus primeros discos -rotulado displicentemente como sadcore- y también en el soulcito de The Greatest (2006), su último disco con canciones nuevas. The Greatest sirvió para desligarla del título de Reina de la Vendimia del indie y la montó en un escalón de popularidad, afirmado con Jukebox (2008), un álbum de versiones como aquel The Covers Record (2000). "¿Hablás de que me estoy volviendo más popular? Creo que tiene que ver con que las estructuras de mis canciones son más escuchables", explica. "Cuando era más joven, en mis primeros discos, lo que me importaba era entrar y salir enseguida del estudio. El proceso de grabación era emocionalmente doloroso, psicológicamente extraño y ahora me di cuenta de que el miedo que tenía cuando era chica se convirtió en algo diferente".

Propone los comienzos de su carrera como un escape de sus trabajos. Arranca con la lista: "Fui niñera de chicos chiquitos, solía limpiar departamentos como mucama, fui lavacopas, fui barwoman, camarera, hice de asistente para un artista y trabajé en un negocio de fotocopias". Más acá en el tiempo, actuó en Sleepwalkers, un corto del artista Doug Aitken para el MoMA y encarnó a una ex chica de Jude Law en My Blueberry Nights, de Wong Kar Wai. "Quiero ser una estrella de cine y quiero ganar un Oscar el año que viene", se ríe. "¡No! Cualquiera. Estuvo buenísimo pasar el rato con Wong Kar Wai, pero si realmente quisiera ser actriz, me volcaría a eso. Pero no estoy segura de querer hacer lo que hago en la vida. Si incluso no te gusta lo que hacés, te las terminás arreglando para hacerlo. Si me sintiera inspirada por el guionista, el director, un amigo o quien sea, seguramente volvería a actuar. Yo hago música. ¿Por qué la hago? Creo que me gusta hacerla... En realidad, no sé".

0 comentarios: