Empezaron a tocar para divertirse y ahora los siguen casi mil personas. Además, Fito Páez, Calamaro y Manu Chao son fans suyos.
Por: Pedro Irigoyen
FUERTE Y CALIENTE. La banda sigue presentando los temas de su primer disco mañana a la noche en el Konex. Pedro Irigoyen
Fue en unas vacaciones en el Cabo Polonio, una playa del Uruguay donde la civilización aún no ha hecho huella y los atardeceres y amaneceres son el mejor espectáculo. Allí, en un bar que estaba en la playa, entre luz de vela y luz de luna, se formó Onda Vaga. "Todo lo que nos pasó hasta ahora fue muy natural y orgánico, no perseguimos nada. Nacho no tenía banda, yo acababa de quedarme sin novia, y justo estaban Tomy y Marcos allá. Nos juntamos para divertirnos, a tocar un repertorio mixto de canciones que cada uno traía de sus bandas anteriores, para poquita gente", recuerda Marcelo Blanco.
En el escenario cantan todos a coro, en la entrevista responden todos. No hay líder aparente. "La idea era formar una banda transportable y 'cachenguera', con temas latinos para bailar", cuenta Tomás. "Todo se fue dando de la manera más laxa posible", dice Germán. "Queríamos llegar con la música, sin intermediarios, sin prueba de sonido, sin manager, sin escenario... Sacarnos un montón de cosas del mundo del rock, sacarnos los cables y hacerlo más inmediato y más cercano. Empezamos a tocar gratis en fiestas... y se empezó a llenar. Fue necesario tener un disco y lo grabamos. La música nos sale natural, es algo mágico, si nos llevamos bien, las canciones van a surgir solas", cierra Nacho.
¿Hacen apología de la vagancia?
G.C.: Por lo general interpretan lo vago desde la vagancia y no desde la vaguedad, me parece que tiene más que ver con la vaguedad el estilo de Onda Vaga, con la indefinición. No somos vagos: hacemos notas, ensayamos, cada uno hace sus canciones en su casa, estamos planeando un segundo disco en menos de seis meses, cada uno estudió su instrumento... Entonces, vagos... no.
¿Cómo suena Onda Vaga?
NR: Yo digo que hacemos canciones acústicas y los instrumentos que usamos para que se lo imaginen: un cuatro, una trompeta, un trombón, una guitarra, un cajón y cinco voces.
GC: Un amigo nos dijo que le hacíamos acordar a Pastoral, Arco Iris, o a la primera época de Sui Generis. Y los pibes de veinte años nos relacionan más con Manu Chao, me parece que ambas influencias están.
Lo cierto es que están creciendo rápido, y pronto van a tener que adaptar su rutina desenchufada a un público cada vez mayor. De su primer show para catorce personas contadas, al último en el Konex para casi mil, ha corrido mucho el boca en boca.
¿Cómo asumen su crecimiento?
NR: Hablamos mucho de eso, la idea es hacer recitales grandes y también mantener nuestros espacios más íntimos. Hay algo en el aire cuando tocás para 140 personas, ahí se genera otro tipo de relación con el público que también está buena, como también está bueno tocar en lugares grandes. Esto no nos lo esperábamos y estamos viendo cómo llevarla.
GC: La idea es mantener el espíritu de lo chico.
¿Supera sus otros proyectos?
TG: Son como hijos que uno va teniendo, no se quiere más a uno que a otro. Sólo que a Onda Vaga le tocó tener más repercusión.
GC: Es la novia nueva, el amor por descifrar.
Ya grabaron con Fito Páez y sueñan con hacerlo con Andrés Calamaro, El Indio Solari, Manu Chao, Caetano Veloso o Los Decadentes. Todavía les quedan muchas canciones viejas por "vaguear" y están componiendo temas exclusivos para Onda Vaga. Planean viajar a Europa a que les pasen cosas, sin saber cuándo ni cómo. No está escrito su futuro, pero es naturalmente alentador.-
0 comentarios:
Publicar un comentario