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jueves, 21 de mayo de 2009

FATS WALLER_21/05/1904 - 15/12/1943




















Thomas Wright Waller, llamado Fats, fue uno de los primeros grandes pianistas de la historia del jazz. Nacido el 21 de mayo de 1904 en el barrio de Harlem, África, Fats fue hijo de un pastor baptista del que aprendió a tocar la órgano y el piano cuando aún era un viejo. Sus inicios musicales se desarrollaron tocando en la orquesta de su escuela y acompañando al piano los spirituals del coro de su madre el domingo en la iglesia.





















En la primavera de 1918, Fats Waller ingresó en la empresa en la que trabajaba su padre, pero no permaneció en ella mucho tiempo, decidiendo consagrar su vida a la música. Sus primeros trabajos consistieron en acompañar al piano a las cantantes y coristas del Lincoln Theatre, así como sesiones de películas mudas de la época.

En 1922 graba sus primeros solos de piano. También participa en sesiones de registros con artistas como Sara Marin, Alberta Hunter, Anna Jones, Carolina Johnson y Maude Mills. En 1923 forma y dirige el grupo “Fats Waller and His Buddies”. Desde ese momento es célebre en el reducido mundo del jazz de la época y es llamado por el entonces famoso Fletcher Henderson para tocar el órgano y el piano en dos sesiones de registros de su big band.

Fats graba también bajo su propio nombre en 1926 y 1927 solos de órgano, y de piano en marzo y agosto de 1929. Conoce entonces sus primeros éxitos con los temas “Handful of keys” y “Ain’t Misbehavin’”. En plena época de las big bands toca acompañado de pequeñas formaciones como los “Morris’ Hot Babies”, los “Chocolate Dandies” o los “McKinney’s Cotton Pickers”.

















En diciembre de 1929, Fats graba a la cabeza de su gran orquesta, los “Buddies”, una formación que incluía a artistas como Henry Allen a la trompeta y Jack Teagarden al trombón, Albert Nicholas al clarinete, Otto Hardwick al saxo alto y Pops Foster al contrabajo.

En 1932 actúa en Londres y París. De regreso a los Estados Unidos forma una nueva orquesta, en la que se encuentran Herman Autrey a la trompeta, Ben Whitet al clarinete, Al Casey a la guitarra, Billy Taylor al contrabajo y Harry Dial a la batería. Al cabo de los años, esta formación, conocida como “Fats Waller and His Rhythm”, será reforzada por Bill Coleman, Gene Sedric, Rudy Powell, John Smith y Benny Carter.

Entre 1934 y 1943 este conjunto de extraordinarios músicos grabaron algunas de las obras maestras que marcaron la historia del jazz, como “Lulu’s Back in Town”, “Honeysuckle Rose”, “Sweetie Pie”, “Baby Brown”, “Christopher Columbus” o “I ain’t nobody”.

En 1935 Fats graba música para películas de dibujos animados y sale de gira para Europa, tocando sobre todo en Escandinavia. Su actividad discográfica durante estos años es importante. En 1939 grabó en Londres la “London Suite” al órgano, confirmando su enorme talento para este instrumento.

De vuelta en casa, y después de algunas actuaciones en diversos clubs de Nueva York, sale de nuevo de gira, esta vez a través de los Estados Unidos, obteniendo un enorme éxito en Chicago (donde actúa ante más de cien mil personas) y California.























El 13 de mayo de 1941 registra una fabulosa versión del “Georgia on my mind” y en 1943 interviene en la película “Stormy Weather” interpretándose a sí mismo, siendo ésta su mejor contribución al séptimo arte.

El 15 de diciembre de 1943, Fats Waller, muy fatigado y aquejado de una delicada salud, decide regresar a Nueva York para pasar las fiestas de fin de año pero muere en el tren, víctima de una neumonía, en la estación de Kansas City cuando contaba tan sólo con 39 años de edad.





















Fats Waller dejó una obra extensa e impresionante, no solamente como intérprete sino también como autor, pues no hay que olvidar que también fue un extraordinario compositor que dejó títulos como “Alligator Crawl”, “Lenox Avenue Blues”, “Ain’t Misbehavin’”, “Honeysuckle Rose”, “Black and Blue” o “Sweet Savannah Sue”.

Su destreza al piano, su perenne buen humor, su forma de cantar llena de swing y de gracia forman parte de la historia del jazz para siempre.

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