Apoya mis publicaciones con un ME GUSTA!

martes, 29 de diciembre de 2009

DISCO INTERNACIONAL DE LA DECADA



Esto es todo, amigos

Kid A de Radiohead (‘00), Songs for the Deaf de Queens of the Stone Age (‘02) y Is this it? de The Strokes (‘01) comparten el triple empate.

Por Daniel Jimenez

Ahí se va una nueva década para el rock. Sin grandes estridencias, sin grandes sorpresas y sin una escena lo suficientemente fuerte —estética, conceptual y musicalmente— para desviar mínimamente el curso de la historia o marcar un punto de inflexión en el desarrollo de esa cosita loca llamada rock and roll. Desde la irrupción del grunge a finales de los ‘80 y la renovada respuesta de la cool britannia en los primeros ‘90, no se generó hasta hoy un movimiento de ruptura medular como para marcar una tendencia en el fin de siglo. Pero siempre hay excepciones que confirman la regla.

Radiohead había finalizado 1998 con un gigante tour mundial que significaba la presentación de OK Computer. Agotados por un año de gira, flashes y una exposición impensada, decidieron parar la pelota y trabajar sin presiones ni plazos, dedicándose a experimentar junto al productor Nigel Goodrich y tratar de gambetear el bloqueo creativo. Así registraron un mosaico de 40 canciones que luego formarían sus dos siguientes discos: Kid A y Amnesiac.

Kid A no fue lo que todos esperaban, pero sí fue el golpe que Radiohead necesitaba para recibirse de Radiohead. El formato de la canción aquí desaparece para dejar que los climas y las atmósferas de temas como Everything in it’s Right Place, The National Anthem, How to Disappear Completely, In Limbo e Idioteque sean la clave dominante, a través de una fusión arty entre la electrónica y el jazz deforme. Minimalista, volado, complejo, claustrofóbico y brillante, Kid A estuvo listo a fines de 2000; sin videos promocionales ni cortes de difusión, redefiniendo la postura anticomercial del grupo. Así como Achtung Baby, el reconocimiento a Kid A llegaría algunos años más tarde, como una pieza fundamental para leer el futuro desarrollo de Radiohead y alcanza el Top of the Pops de esta encuesta con 5 votos.

También con igual cantidad de votos pero a kilómetros de Oxford y con el áspero sabor del cemento de Nueva York, Estados Unidos recibiría en el agitado 2001 el debut de un quinteto de garage que recuperaba el espíritu de The Velvet Underground con canciones simples, directas, rockeras y frescas. Porque así suena, aún hoy, Is this it?: rápido, urgente, joven y necesario. Sobre un rico tramado de guitarras y con un cantante desfachatado que transformó sus falencias en un recurso, los Strokes le cantaban a la vida moderna (The Modern Age), a las aventuras nocturnas (Last Nite) y a la yuta de la Gran Manzana (New York City Cops), con el desparpajo de quien se siente dueño del mundo desde su centro mismo.

Compartiendo el primer lugar y entre lo mejor de la década asoma uno de los trabajos más asfixiantes y tortuosos de los últimos diez años. Porque Songs for the Deaf le dio a Queens of the Stone Age en 2002 la chance de llevar su rock de las cavernas a un público más amplio y consolidarse, junto a Foo Fighters, como la banda definitiva del rock norteamericano de estos tiempos. Y no es casualidad que Dave Grohl —cantante, guitarrista, compositor, actor, productor y showman— se encuentre detrás de los parches y nos entregue la introducción de batería más hija de puta de la historia del rock (Songs for the Deaf) sobre el soundtrack del Día del Juicio Final. Hoy, Grohl comparte un nuevo proyecto con Josh Homme (voz de QOSA) y John Paul Jones (ex bajista de Led Zeppelin) llamado Them Crooked Vultures, que guarda la misma intensidad demoníaca y sexual que Queens.


0 comentarios: