GUITARRA IBANEZ K7 de la línea PRESTIGE

LAS SIETE CUERDAS

La IBANEZ K7 de la línea PRESTIGE es un instrumento que presenta en su construcción detalles de primera. Para comenzar, su cuerpo es de CAOBA (MAHOGANY), la madera de las Les Paul o SG. Su mástil está hecho con tres tiras de MAPLE, unidas por dos tiras de BUBINGA. Tanto el mango como el clavijero están bordeados por una cenefa perlada, sobre la cual se encuentran las marcaciones de los trastes (3, 5, 7, etc.). La trastera es de palisandro (ROSEWOOD) y lleva en el traste 12 una incrustación con el modelo de la guitarra (K7). Hablando de trastes, éstos son jumbo, pero más gruesos que los de la UNIVERSE de VAI (6100 vs 6105).
La unión del mástil con el cuerpo es la acostumbrada en la serie PRESTIGE, con un acertado rebaje de la madera en donde se encuentran los cuatro tornillos, lo cual proporciona mayor comodidad cuando nos acercamos a las últimas posiciones. Sobre el frente de la K7 encontramos dos pastillas DiMarzio PAF-7, una llave selectora de tres posiciones, un control master de volumen (...para qué más!!) y un sistema flotante de vibrato Lo Pro Edge-7. ¿Cómo, este sistema en vez de uno tiene dos agujeros para la palanca?
La idea de HEAD y MUNKY era no utilizar la palanca pero sí el sistema, para lo cual idearon la “U-Bar”. Esta barra con forma de U se inserta en los extremos del sistema de vibrato, por lo cual uno puede moverlo con la palma de la mano, pero sin el peligro de tocar los microafinadores. ¿Complicado? Y... son gustos. Igualmente, el Lo Pro Edge-7 también incluye una palanca convencional, por si queremos usarlo para arriba o para abajo como lo hace el maestro VAI. La guitarra viene con un estuche de plástico moldeado, dentro del cual tenemos algunos accesorios como ser todas las llaves Allen y la llave que regula el tensor, junto con la palanca y la U-Bar.


AFINACIONES BAJAS

Si bien esto de ajustarse a tocar en una guitarra de siete cuerdas que está afinada un tono más abajo no es muy complicado, invita a que repensemos nuestras escalas y nuestros acordes. Lo bueno es que existen sonoridades que son imposibles de lograr en una guitarra de seis. El diapasón, a pesar de ser más ancho, es muy cómodo, y la ventaja de tener trastes jumbo se nota a la hora de las líneas melódicas. Para mi sorpresa, los pickups son de baja ganancia, pero esto tiene su explicación, ya que si tuviesen mayor potencia es probable que las frecuencias graves no sonasen tan claras y precisas. Su sonido es balanceado, logrando en las tres posiciones de la llave selectora registros adecuados, tanto en seteos limpios como en los recontra-distorsionados.
Si buscas algo bien pesado y bien extremo aquí esta tu guitarra.