Nuevos documentos obligan a la policía a reexaminar las circunstancias de la muerte de uno de los fundadores de los Rolling Stones.
Por: Esteban Lines
El guitarrista y compositor, que fue hallado muerto en la piscina de su granja de Hartfield (East Sussex) el 3 de julio de 1969, a los 27 años, podría haber sido asesinado por el empresario Frank Thorogood. Las investigaciones policiales habían determinado en su día como causa de la muerte de Jones - asmático-un accidente ocasionado por la ingestión de drogas y alcohol. Sin embargo, un análisis post mórtem no descubrió ninguna sustancia tóxica en su cuerpo, sólo el equivalente a tres pintas y media de cerveza, sostiene Leake.
Un portavoz de la policía de Sussex indicó ayer que los nuevos documentos obligan a revisar el caso. "Estos papeles serán evaluados, pero es prematuro hacer un comentario sobre cuál será el resultado", puntualizó la fuente. Jones fue uno de los miembros fundadores de los Rolling Stones, junto a Mick Jagger, Keith Richards o Ian Stewart, y murió poco después de marcharse de la banda, una marcha que levantó muchas dudas: la abandonó por decisión propia o fue expulsado por sus compañeros dado su precario equilibrio emocional.
Las especulaciones sobre un caso criminal ya habían surgido en el 2004, cuando un cineasta acusó tras diez años de investigación a Frank Thorogood como posible asesino de Brian Jones. Ambos habrían peleado por los costes de las reformas en la vivienda de Jones en Londres. Thorogood habría confesado el hecho en 1993 en su lecho de muerte.
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