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sábado, 19 de marzo de 2011

REINCIDENTES PRESENTA TIEMPOS DE IRA.



La banda del Sargento Pepper

Que de sargento no tiene nada, pero bien puede ubicárselo en una cruzada contra la derecha mundial. Y reincide: “Que haya presidentes como Sarkozy en Francia, o como el payaso de Berlusconi en Italia, significa que la gente debe estar muy dormida”.



Por Mario Yannoulas

Camino a Medellín, donde tenían programado un concierto, el avión donde viajaban los Reincidentes hizo escala en Miami. Como al resto de los tripulantes, les tomaron fotos y las huellas dactilares. Armaron fichas policiales. Y el guitarrista Juan Manuel Rodríguez tuvo la suerte de llamarse igual que un criminal muy buscado en los Estados Unidos, por lo que decidieron demorarlo. “No tuvo tiempo de probar sonido, llegó justo para tocar”, recuerda el cantante y bajista Fernando Madina Pepper. Esa experiencia amarga, cuenta a través del teléfono, disparó dos cosas: la canción Conexión en Miami, incluida en su último disco, y una cláusula para todos sus contratos en Latinoamérica, que excluye cualquier escala en el país norteamericano. “Tampoco me interesa ir a tocar allá. Igual que Israel, si se lo quieren meter en el culo, que se lo metan.”

Los sabuesos aeroportuarios parecieron dar con la gente adecuada. Desde que existe como banda –a fines de los ‘80–, Reincidentes se caracterizó por sus influencias punk y por una declamatoria políticamente definida, en la línea de las bandas de rock radical vasco como La Polla Records y Eskorbuto, aunque conservando su identidad sevillana. “Ellos, que tanto criticaron a los países comunistas, ahora hacen al paso por sus aeropuertos una experiencia tan pintoresca. La idea es tocarte un poco las pelotas, coger uno de cada once como para decirle al mundo que después del 11-S se toman en serio la cuestión de la seguridad”, se explaya Fernando.

Su flamante trabajo discográfico se llama Tiempos de ira y, a pesar de referirse a los efectos de la crisis económica europea, es el álbum más optimista del grupo. “Aquí la crisis ha golpeado muy duramente, y lo que produce ira es que sigamos con la venda puesta ante el poder económico y la derecha, que han generado esta crisis y no han perdido. Siente ira el trabajador, la gente que ha pagado las consecuencias de la especulación. Es un disco optimista porque vemos que esa venda nos la podemos quitar, y si logramos ponernos de acuerdo en cosas básicas, como que el Estado regule más la actividad económica para distribuir mejor la riqueza, puede haber luz detrás del túnel.”

–En 2006 le dijiste al NO que en Europa la gente andaba dormida. ¿Sigue todo igual?

–El adormilamiento más o menos continúa, aunque se han producido episodios que quizás han estado algo silenciados, como el del pueblo de Islandia, que ante la crisis echó al gobierno y puso otro que nacionalizó la banca. Aun así, que en un continente con la historia de Europa pueda haber presidentes como Sarkozy en Francia, o como el payaso de Berlusconi en Italia, significa que la gente debe estar muy dormida. Hay mucha gente que vota cada cuatro años y luego no se moviliza para absolutamente nada; o que vota una opción de centroizquierda y cuatro años después a una de centroderecha. Eso quiere decir que no tiene siquiera ideología.

–¿Cómo lo ves comparativamente con los procesos que se viven en gran parte de América latina?

–Lo que se ha dado a partir de Brasil, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Nicaragua, y en vuestro propio país, donde de momento no han podido echar a la señora, significa algo. Eso nos da esperanza de que se pueden hacer cosas, intentar buscar una sociedad más igualitaria, otra comunicación entre los pueblos.

Madina nació en Venezuela y al poco tiempo su familia emigró a España, donde hoy vive con su esposa argentina. El anterior disco del grupo había sido América, un compendio de versiones de compositores latinoamericanos, pero su investigación no terminó ahí, porque desde entonces conduce un programa por una FM municipal de Sevilla donde pasa música hecha en esta parte del continente. “Busco bandas por la web. Soy un periodista frustrado”, juega.

Si bien piensa que Internet es una “herramienta fantástica” y que encarna “la tercera gran revolución de la humanidad, después del Neolítico y la Industrial”, también opina que hoy el arte es peor tratado que las bolsas de papas: “La compresión a mp3 ya duele, pero lo peor es que la gente no tiene la idea de que detrás de la música haya un trabajo, a veces ni siquiera arte. No queremos criminalizar a alguien que sube un disco para compartirlo con el mundo, pero existen portales que tienen links de descarga y que están llenos de banners de publicidad, que se están enriqueciendo a costa de que los autores no nos llevemos nada. No sé cómo, pero hay que regularlo”, dispara.

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