Keith Richards dijo una vez que Mick Taylor era el guitarrista con más talento con el que había trabajado, pero que no tenía lo que había que tener para ser un Rolling Stone.
Michael Kevin Taylor nació en Welwyn Garden City (Inglaterra) el 17 de enero de 1949, pero pasó su niñez y adolescencia en Hatfield, una localidad cercana a su pueblo natal. Aprendió a tocar la guitarra a la temprana edad de 9 años y a los 15 ya tenía su propia banda de rock llamada al principio The Juniors y más tarde The Strangers. Llegaron a aparecer en televisión y a editar un único single. En 1965, Mick fue con sus amigos a un concierto en su ciudad natal de John Mayall´s bluesbreakers, banda que contaba entre sus filas con John Mayall y el mejor guitarrista de su generación: Eric Clapton, quien no pudo asistir al concierto. Tras actuar la primera parte sin segundo guitarrista, Mayall decidió que para la segunda parte de la actuación subiera al escenario algún afortunado guitarrista local y esa fue la gran oportunidad de Taylor que dejó impresionado a Mayall tocando la guitarra de Clapton, que había sido enviada junto con el resto de instrumentos de la banda pese a la ausencia del guitarrista. Mayall acabaría reclutando a ese jovencísimo guitarrista un par de años después cuando Peter Green (que entró en la banda debido a la espantada de Clapton para formar el supergrupo Cream) abandonó la banda. Con los Bluesbreakers, Taylor grabaría un único álbum titulado Crusade (1967) y fue de gira con la banda ese mismo año.
En junio de 1969, los Rolling Stones despidieron a su guitarrisa y fundador Brian Jones por sus continuas ausencias en los ensayos y sesiones de grabación y por sus problemas con las drogas y necesitaban urgentemente a un guitarrista para emprender su nueva gira por Estados Unidos. Jagger dijo “necesitábamos a un guitarrista y él (Brian) nunca estaba ahí y cuando estaba casi no podía ni sostener la guitarra de los colocado que estaba, por eso tuvimos que tomar la decisión de prescindir de él para que la banda avanzase”. Jagger le pidió consejo a su amigo John Mayall quien le sugirió el nombre de Mick Taylor al que Jagger apenas conocía. Taylor fue invitado a una sesión de grabación que acabaría convirtiendose en una prueba y tanto Jagger como Richards quedaron anonadados con el talento del joven guitarrista hasta tal punto que al acabar de tocar le dijeron “nos vemos mañana”.
Mick Taylor participó en la época dorada de los Stones grabando con ellos obras maestras como Let it bleed (1969, que incluía las maravillosas You can´t always get what you want o Gimme shelter), Sticky fingers (1970, Brown sugar, Dead Flowers, Wild horses) y la que para mí es la obra maestra absoluta de los Stones, Exile on Main StreetTumbling dice, Shine a light, Rip this joint), un álbum que fue grabado en Francia ya que los Stones se encontraban en pleno exilio de la ley inglesa y sobre todo de los impuestos de su madre patria. En este trabajo Taylor acabaría firmando como co-autor junto a Jagger un tema llamado Ventilator blues. Tras un año y medio de sequía por parte de la banda en cierto modo debido a los problemas con la heroína de Keith Richards, Taylor decidió irse un mes y medio a Brasil en busca de nuevos sonidos. En 1974, la banda empezó la grabación de su nuevo trabajo, It´s only rock´n roll y Taylor se perdió las primeras sesiones de grabación debido a que había sido operado recientemente de sinusitis pero acabó la grabación del disco junto a los Stones. Sin embargo, cuando el lp estaba editado se percató de que no figuraba en los créditos como co-autor de dos temas en los que había contribuido en letra y música como Till the next goodbye o Time waits for no one, algo que no le hizo precisamente gracia aunque no protestó. Ese fue el último trabajo de Mick Taylor con los Stones. En diciembre de 1974 anunciaba a Jagger y el resto de la banda que dejaba el grupo sin apenas dar una razón, por lo que fue tachado de cobarde por Keith Richards. Los Stones, sin embargo, no tardaron en encontrarle sustituto ya que durante la ausencia post-operatoria de Taylor habían contado con la inestimable colaboración del guitarrista de los Faces, Ronnie Wood con el que tanto Jagger como Richards habían hecho muy buenas migas y acabaría convirtiendose en el nuevo guitarrista de la banda.
Mick Taylor decidió no crear su propia banda ni buscó el vender millones de discos gracias al tirón de ser todo un ex-Rolling Stone. Se mantuvo al margen, tocando en pequeñas salas, volviendo a sus raíces bluseras, algo que decepcionó a Keith Richards ya que él esperaba que si había dejado plantada a la mejor banda de la Tierra fuera al menos para hacer algo realmente importante. Tras dejar los Stones, Taylor trabajó como guitarrista asalariado para gente como Little Feat, John Phillips, Grateful Dead, Alvin Lee, Bob Dylan, Keith Richards, Carla Olson, Jack Bruce y Ron Wood, y de nuevo junto a John Mayall.
2 comentarios:
y con los ratones paranoicos trabajó tambien. Hecho en Memphis
ASI ES. FALTABA ESE DATO..GRACIAS
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