A la hora de describir la composición y estructura general de la Banda de Música, nos encontramos con el handicap de que existen multitud de formaciones y estructuras muy dispares entre sí debido a un sinfín de causas, lo que complica bastante esta labor. Si bien es verdad que la bandas de música profesionales suelen tener una estructura y funcionamiento que no difiere demasiado entre ellas, no podemos decir lo mismo, de las bandas aficionadas o amateurs que son la mayoría de las que encontramos en nuestros alrededores.
Como ya se ha mencionado, la composición de las bandas es muy distante de lo que presentan unas a los que presentan otras ya que hay instrumentos, como ya se comentará más adelante, que tienen muy buena acogida, mientras que otros no terminan de calar y quizá desde las propias bandas son poco considerados y apreciados. Ante esto, conviene destacar la idea de la idoneidad de tener las cuerdas o secciones completas y compensadas a fin de tener un amplio abanico tímbrico que de lo contrario queda bastante reducido e implica, sobre todo en las bandas amateurs, la realización frecuente de arreglos para sustituir a algún instrumento del que carece la banda, y por ende alguna voz que queda perdida. Por ello, es conveniente hacer ver que el número no es tan importante como la compensación de los instrumentos, la afinación, la técnica y compenetración de los músicos: Por ejemplo, una banda con 45 músicos puede sonar excepcionalmente bien y una con 75, bastante mal.
Además, hay que tener en cuenta que la banda evoluciona constantemente por lo que instrumentaciones de hace unas décadas o poco menos de un siglo, resultan muy difíciles de conseguir ya que hay instrumentos que han desaparecido de la plantilla común y otros que se han agregado, o incluso el número de componentes de un instrumento ha variado considerablemente. A esto hay que añadir que los compositores en muchas ocasiones realizaban las instrumentaciones para la agrupación que tenían más a mano y no pensaban (es más, no había ningún tipo de reglas al respecto) en plantillas más o menos estandarizadas, sino que las hacían por y para “sus” bandas y con una concepción del momento en el que estaban. Hoy por hoy, esta tendencia va cambiando y los compositores o arreglistas tienden (o deberían hacerlo) a plantear sus composiciones para una plantilla lo más amplia y estandarizada posible.
En este pequeño trabajo sobre la Banda de Música como institución que atrae nuestra atención, se intentará abarcar, de forma general lo más general posible, tanto a la banda profesional como a la amateur.
Hecha ya la puntualización de que las bandas difieren enormemente en cuanto a su composición o plantilla instrumental y que ello revierte directamente en el timbre que tiene la banda, pasaremos a describir la plantilla instrumental con la que puede contar la banda:
Dentro de la familia de viento (aerófonos) podemos encontrar los siguientes tipos:
- Aerófonos de BISEL: El aire que expulsan los labios vibra al chocar con el borde un de un bisel o agujero, y de ahí pasa a un tubo hueco de forma aproximadamente cilíndrica y taladrado (flauta de pico, flauta travesera, pífano).
- Aerófonos de BOQUILLA: El aire pasa directamente de los labios a una boquilla, en la cual se produce ya la vibración, y de ésta a un tubo hueco de forma cónica, generalmente de metal (corno, trompeta, trompa, trombón, tuba).
- Aerófonos de LENGÜETAS: El aire vibra al ser interrumpido intermitentemente por una pequeña lámina elástica o lengüeta, que puede ser doble, esto es, dos lengüetas entrechocando entre sí al paso del aire (oboe, fagot), o simple, es decir, una sola lengüeta que choca contra una boquilla (saxofón, clarinete).
Tal y como indica el nombre, los instrumentos de esta sección están fabricados principalmente de madera, aunque en el caso de muchas flautas y los saxofones, sea el metal. En todo caso, el denominador común de esta sección es el principio de emisión: Los sonidos se crean con el aire del instrumentista (según lo explicado más arriba) que pasa al cuerpo del instrumento que vibra en su interior, estando la altura del sonido determinada por la longitud del tubo (a mayor longitud, sonido más grave). En el cuerpo del instrumento hay una serie de orificios controlados por un complicado sistema de llaves, muelles, etc. que facilitan y permiten al instrumentista su accionamiento para acortar o alargar el tubo sonoro, según los sonidos que deba emitir. En algunos instrumentos como la flauta, el oboe o el fagot, la altura está a veces determinada por la presión de aire ejercida por el instrumentista, mientras que en el caso del clarinete existe una llave de duodécima, en el saxo una de octava, etc...
- La FLAUTA TRAVESERA es un instrumento de viento madera (aunque curiosamente suele estar fabricada en metal) de tesitura aguda, siendo el instrumento más agudo de la banda. Su presencia en la banda suele oscilar entre una y cinco flautas, a las que se suele unir el “hermano pequeño” el FLAUTÍN o Flauta píccolo (sólo uno). Las primeras flautas que empezaron a usarse en plantillas instrumentales fueron las llamadas “flautas de pico” o “flautas dulces”, que tras convivir con sus homónimas traveseras, fueron sustituidas por éstas, hacia el siglo XVIII, debido a sus mayores posibilidades.
Generalmente, se escribe un papel único para flauta, aunque no es raro ver papeles para flauta primera y segunda, siendo un poco menos frecuente encontrar un papel específico de flautín, siendo más común que se especifique en la partitura de flauta los pasajes a interpretar con el flautín. Tanto flauta como flautín están afinados en do, aunque el flautín está una octava por encima de la flauta y tiene la misma digitación que ésta. Además existen otros tipos de flauta (contralto en sol o flauta baja) pero estos tipos son ajenos casi por completo a la banda.
La Flauta Travesera se caracteriza por ser un instrumento sumamente ágil y veloz, teniendo un timbre muy destacado debido a que produce su sonido cuando el aire choca contra el bisel, fenómeno éste que no se da en otros instrumentos de la banda. Generalmente, se recurre a ella empleando su registro más efectivo, el agudo (sonidos claros, fríos y penetrantes), ya que en el registro medio y grave (sonidos suaves, cálidos y dulces) la flauta puede que quedar eclipsada por otros instrumentos, mientras que en el registro agudo su timbre y potencia quedan de manifiesto. La flauta empasta bien con casi todos los instrumentos de la banda, siempre y cuando ésta “octavee”, quedando por encima, al instrumento con el que se acompaña ya que es un instrumento con pocos armónicos aunque tiene un timbre destacado, sobre todo en el agudo. El registro grave puede tener un valor muy expresivo pero para ello se requiere un acompañamiento muy tenue que no lo oculte.
Flauta | Flautín |
-El OBOE es un instrumento de tesitura más bien aguda que posee un timbre muy característico debido a que produce su sonido por medio de la vibración de la doble lengüeta que posee. Este timbre, que es marcadamente penetrante, aporta un colorido exótico y ha sido enormemente explotado por todos los compositores de la historia, confiándole ejemplares pasajes a solo. El oboe no es un instrumento tan veloz como la flauta, es más bien un instrumento que destaca más por la expresividad y la riqueza que puede ser sacado de él en melodías muy cantábiles, lentas, de carácter legato y poderosamente expresivas, en las que destaca su sonoridad algo melancólica. Ello no implica que el oboe pueda realizar melodías más alegres o dicharacheras en las que se pone de manifiesto el sonido cortante y decidido a la vez que atiplado de este instrumento.
Generalmente, su número es de uno a tres por banda, aunque suele pasar que muchas bandas carecen de él por ser un instrumento bastante complicado de tocar y afinar, además de ser un instrumento caro. Por lo general, no se suele escribir más de un papel para este instrumento, aunque es corriente escribir en él una posible segunda voz, aunque la tendencia está cambiando a escribirse dos papeles, más o menos parecidos, para oboe 1º y oboe 2º. Es muy característico el staccato que posee este instrumento y el vibrato como recurso expresivo. El oboe puede empastar con cualquier instrumento debido su timbre tan característico y cargado de armónicos que le hace destacar. En cuanto al campo dinámico este instrumento está algo limitado, ya que requiere mucha pericia en el instrumentista.
El oboe está afinado, al igual que la flauta, en do, aunque a veces (sobre todo en bandas profesionales y en obras muy puntuales) se da la presencia del CORNO INGLÉS, un oboe algo más grande, equivalente a un oboe contralto, de un timbre más suave y doloroso aún que el oboe, y afinado en fa. Hay obras en la que el oboe 2º tiene que cambiar el oboe por el corno inglés, aunque son obras muy escasas y de gran envergadura. La presencia del oboe es casi imprescindible en la Música de Capilla. A modo de curiosidad, comentar que debido precisamente al timbre tan penetrante que posee el oboe y su riqueza en armónicos, el oboe es el instrumento encargado de dar la nota de afinación en la orquesta.
Oboe
- El FAGOT es un instrumento de registro grave (afinado en do), de grandes dimensiones y emparentado con el oboe, ya que el modo de producción del sonido es bastante parecido, y por consiguiente su timbre y características. El fagot puede muy bien apoyar la línea del bajo, aunque también puede reforzar melodías dentro de su tesitura como por ejemplo: reforzar líneas melódicas en las que se exploten los timbres oscuros (graves) de la banda, reforzar contrapuntos realizados por las voces de tenores. Históricamente también se le han confiado pasajes a solo en la orquesta explotando su timbre senil (recuerda a la voz de un anciano, como en la obra “Pedro y el Lobo”), y sarcástico (como en “El Aprendiz de Brujo”).
El fagot comparte con el oboe su lirismo, su imponente vibrato y su llamativo stacatto. Al igual que en el oboe, existe el handicap de la afinación y de la dificultad técnica para pasajes muy rápidos, además de su elevado precio. Su presencia en la banda suele ser escasa ya que no todas las bandas lo tienen y las que lo tienen cuentan con uno o dos de ellos. Por ello, los papeles para fagot no suelen tener más que una voz (hay casos en que incluso dos voces) que no suele ser demasiado interesante por duplicar la voz del bajo, desaprovechando así las posibilidades expresivas y sonoras de este instrumento. Incluso, a veces, los compositores y arreglistas obvian su existencia en la banda y no hacen un papel específico para este instrumento, dejando que toque papel de bombardino o tuba. Su presencia es más común en el trío de Música de Capilla, en el que a veces es sustituido por el Saxofón Tenor, el Saxofón Barítono o el Clarinete Bajo.
El fagot tiene un tipo mayor aún, el CONTRAFAGOT, de gran tamaño y de sonido muy grave y característico que se ha empleado en contadas ocasiones en la orquesta (de grandes proporciones) para representar a algún tipo de monstruo. Si complicado es encontrar fagotes en las bandas, el contrafagot es imposible de ver en las bandas.
Fagot
-El CLARINETE (soprano, afinado en si b) es sin lugar a dudas el caballo de batalla de la banda de música, es el equivalente al violín en la orquesta. Es el instrumento más versátil de la banda de música ya que tiene una extensión amplísima, un rango dinámico enormemente variado y una agilidad y velocidad incomparables. Todo esto, le otorga a este instrumento una importancia crucial en la banda de música que conocemos. Quizá el punto flaco de este instrumento esté en su delicada afinación y los cambios tímbricos que experimenta al cambiar de registro ya que mientras que tiene un registro grave portentoso, el registro medio (también llamado “de garganta” o Chalumeau) es más pobre en sonido y el sobre-agudo tiende a ser bastante estridente y desafinado.
El clarinete se inventó a finales del siglo XVII, como mejora del Chalumeau. Su nombre procede de que su timbre en el registro agudo recordaba a la trompeta de tesitura también aguda, llamada clarino.
Al igual que los instrumentos ya explicados, goza de un amplio repertorio de solos orquestales que ponen de manifiesto sus enormes cualidades expresivas y virtuosísticas. En el repertorio bandístico, también cuenta con acertados pasajes a solo en todo tipo de obras. En la banda, suele participar en casi todas las melodías principales o bien, se combina con flautas y oboes para realizar una segunda voz aguda que embellece a la melodía principal. Su número en las bandas varía enormemente desde la decena hasta superar, incluso, la veintena de intérpretes repartidos en clarinetes principales (uno o dos solistas), clarinetes primeros ( de tres a seis generalmente), clarinetes segundos (de cuatro a ocho generalmente) y clarinetes terceros (de cuatro a ocho generalmente). Es común que el papel de clarinete principal y primero sea el mismo, a la par que el papel para segundos y terceros. Existe una variante de este clarinete, el clarinete en la, extraño a la banda, aunque de sonido más suave, dulce y expresivo.
A estos hay que añadir que las bandas suelen contar con un clarinete más pequeño de tesitura más aguda llamado (en España casi exclusivamente) REQUINTO (afinado en mi b), de sonido muy estridente y llamativo, que suele constar de uno o dos componentes y casi siempre con un único papel, aunque es posible que éste contenga (rara vez) dos voces. Del mismo modo, la tendencia actual lleva a incluir también el CLARINETE BAJO (afinado una octava por debajo del clarinete y el doble de grande que éste) que no está presente en todas las bandas y a lo sumo suele tener a un intérprete, con la salvedad de que no es común encontrar partituras originales para este instrumento, por lo que toca papeles de saxofón tenor o papeles transportados de saxofón barítono, fagot o incluso tuba. Es muy característico el timbre en el registro grave de este instrumento que enriquece mucho a la sección de graves, mientras que el registro medio y agudo es bastante más pobre y tiende a no percibirse. Menos común es aún el CLARINETE ALTO (afinado en mi b), a medio camino entre el clarinete y su homónimo bajo, que sólo aparece en bandas profesionales o semi-profesionales en muy contadas ocasiones. Existen otros tipos de clarinetes pero son extraños casi por completo a la banda de música. Conviene destacar que toda la familia de clarinetes se toca con la misma digitación.
Clarinete | Clarinete alto |
- El SAXOFÓN es el segundo instrumento en cuanto a presencia de integrantes en la banda. Es un instrumento muy joven (nació en 1840) y por ello, no ha tenido tanta trascendencia en la orquesta y sí en las bandas militares donde fue incluido de inmediato. No obstante, sus cualidades han sido explotadas por muchos compositores, como sustituto natural del cello o la trompa en las bandas. Llama la atención que se incluya en la sección de viento-madera, pero esto se debe a las razones ya explicadas y a que está emparentado con el clarinete. Es un instrumento que puede sonar tan potente como una trompeta o trombón y tan delicado como un oboe, pudiendo realizar pasajes muy virtuosos.
Posee unas cualidades expresivas y dramáticas excepcionales. Es característico el empleo que se hace de él por medio del recurso del vibrato. Quizá el talón de Aquiles de este instrumento es la dificultad para empastar con otros instrumentos debido a la brillantez de su timbre, a medio camino entre la madera y el metal, lo que lleva a muchos compositores (o arreglistas) a tratarlo como un instrumento secundario y casi se limitan a marginar al saxofón con los demás saxofones, recurso éste, que por otra parte puede dar excelentes resultados, bien empleado. Generalmente, el saxofón cuenta con tres tipos habituales en la banda:
-El SAXOFÓN ALTO (o contralto)(afinado en mi b) es el que más presencia de todos tiene, es algo más grave que el clarinete. Normalmente refuerza melodías, aunque suele ejecutar contrapuntos. Su número oscila de tres a ocho integrantes, generalmente repartidos en papeles de primero y segundo saxofón, siendo algo menos frecuente encontrar un único papel para ambos o que dentro del mismo se escriban las dos voces, siendo más infrecuente aún que haya un tercer papel de saxo, bien para solista, bien de tercera voz. A la par que es el más empleado, es también el que más solos en la música bandística tiene.
-El SAXOFÓN TENOR (afinado en si b, una octava más grave que el clarinete) es más voluminoso y grave que su homónimo alto y a la vez menos numeroso. Generalmente, se le encargan pasajes contrapuntísticos en compañía del bombardino y otros instrumentos en su misma tesitura, también es frecuente que refuerce pasajes encomendados a los metales graves , o duplique a la octava la voz del bajo. No menos frecuente es que participe en pasajes en los que destaquen los timbres oscuros de la banda o alguna fórmula rítmico-melódica de acompañamiento. Su presencia es de dos a cuatro o seis a lo sumo, repartidos generalmente en un único papel, en el que a veces se detallan dos voces, aunque esta tendencia va cambiando en beneficio de dos papeles más o menos diferentes para primeros y segundos. Este instrumento es con frecuencia sustituto del fagot o del cello.
-El SAXOFÓN BARÍTONO (afinado en mi b, una octava por debajo del saxofón alto) es aún más grave y voluminoso que el tenor y su presencia aún más reducida. Generalmente, se le da (de una manera un tanto descuidada instrumentalmente hablando) el papel de duplicar a la voz del bajo insistentemente, motivado esto en parte por el culto a los “bajos potentes” y a que frecuentemente en bandas amateurs el encargado de tocar este instrumento está poco especializado. No es extraño encontrar pasajes en los que refuerza líneas contrapuntísticas, duplica una línea melódica o participa en pasajes en que resalten los timbre oscuros de la banda. Muchas veces resulta altamente sorprendente las capacidades técnicas que puede llegar a tener un instrumento tan grave como éste ya que no es un instrumento, para nada, “torpe”. Generalmente, sólo suele haber uno por banda aunque es posible encontrar dos intérpretes en este instrumento, realizando un único papel en el que muy puntualmente se escriben dos voces. Igualmente, este instrumento suele sustituir voces de fagot o de cello.
Aunque estos serían los tres tipos fundamentales, actualmente es cada vez menos difícil encontrar en una banda también al SAXOFÓN SOPRANO (afinado en si b), saxofón de pequeñas dimensiones y recto, algo parecido, si cabe, al clarinete, ( es menos frecuente es encontrarlo en su forma curva, como un alto en miniatura) con un timbre bastante parecido al del oboe, aunque algo más metálico y que suele gustar bastante a quien lo oye. Es difícil encontrar papeles específicos para saxofón soprano por lo que muy frecuentemente se recurre a que toque papeles de clarinete, fliscorno o a que sustituya al oboe, transportando los papeles de éste último. Existen otros muchos tipos de saxofón pero son ajenos casi por completo a la banda.
Saxofones
Los instrumentos de esta sección están realizados por diversas aleaciones metálicas, formando un tubo enrollado sobre sí mismo. El sonido, como ya se ha explicado, se produce por la vibración de los labios del intérprete puestos en contacto con la boquilla que incidirá especialmente en el timbre del instrumentos y de sus posibilidades. Al igual que en la madera, la longitud del tubo repercute en la altura de los sonidos, pero éstos son controlados por el intérprete conjugando sabiamente las posibilidades del soplo con las de sus propios labios. Los instrumentos de esta sección, más aún que cualquier otros, funcionan según un fenómeno físico, llamado serie de armónicos. Este fenómeno se basa en que cualquier tubo soplado ( y en realidad cualquier cuerpo sonoro) produce una serie de sonidos que varían según el soplo. En un tipo de soplo, se producen dos tipos de sonido: El sonido fundamental y los sonidos que lo acompañan, los armónicos que son otras alturas que acompañan a un sonido fundamental. De esta forma, en una misma posición se pueden sacar hasta 16 (e incluso más) sonidos diferentes, según la pericia del intérprete. Para conseguir mayor número de sonidos (excepto en el trombón), existen las válvulas (pistones, rotores...) que modifican al sonido fundamental según se combinen: La primera válvula baja un tono al sonido fundamental, la segunda baja medio tono y la tercera baja un tono y medio. A partir de las distintas combinaciones que se hagan con estas válvulas (al aire, primera sola, primera y segunda, primera y tercera, segunda sola, segunda y tercera, etc...) y el fenómeno físico-armónico, estos instrumentos consiguen producir sus sonidos.
-La TROMPETA es sin lugar a dudas el más afamado de todos los instrumentos pertenecientes a esta sección y también el más antiguo: Hay vestigios de que ya en el Antiguo Egipto de trompetas rectas, en el Medievo se usaba ya en actos militares y todo tipo de ceremonias (principalmente al aire libre), agrupadas en fanfarrias. En estos periodos su forma era aún recta y estaban limitadas a la notas de la serie de armónicos. Hacia 1600, la trompeta adaptó la forma oblonga y se usaba en el registro clarino, es decir, el registro más agudo donde las notas de la serie de armónicos están más juntas con lo que ya se podían tocar auténticas melodías, aunque pronto esta práctica cayó en desuso. Fue ya en el siglo XIX cuando se adoptó el sistema de válvulas (pistones) para la trompeta. Existe un modelo, la trompeta píccolo, más pequeño que facilita la emisión de notas agudas, aunque no es la misma que la trompeta pocket.
La trompeta suelen estar afinadas en si b o en do, siendo más comunes en la banda las primeras y las segundas en la orquesta. Ambas difieren sustancialmente en el timbre que tienen, siendo algo más estridentes las afinadas en si b. La trompeta tiene un timbre muy destacado, brillante y penetrante, quizá estridente a veces. Cuando es necesario, la trompeta puede destacarse por encima de cualquier conjunto y sobresalir con desbordada emoción, generalmente en el registro agudo y en matiz fortissimo.
La trompeta dispone de unos artilugios llamados sordinas (mute en inglés) que es un aparato que se introduce en su pabellón o campana, para modificar tanto el timbre como la intensidad. Existen gran variedad de sordinas distintas, que a veces se deja a criterio del instrumentista sobre cual elegir en función del estilo de la obra o la intención compositiva, y otras se especifica. Algunas de éstas son: straight (la más empleada), cup (empleada con bastante frecuencia), plunger, wah-wah, etc.
La trompeta no es un instrumento que destaque por su rapidez, sino más bien por su potencia y la calidad expresiva que puede llegar a tener, aunque como es obvio la trompeta puede realizar interesantes pasajes virtuosísticos. Destaca, sin duda, el valor que se le da para resaltar pasajes que requieran potencia y solemnidad o aquellas que requieran un toque más marcial, conjuntándose con los demás instrumentos de su sección. La trompeta empasta especialmente bien con toda la sección de metal, con la familia de los saxofones y con las maderas cuando éstas octavean la voz de la trompeta, siendo característico el timbre que se obtiene al conjuntar el oboe (en la misma tesitura) con la trompeta con sordina, o ésta (igualmente con sordina) con la flauta (a la octava). Generalmente, se escriben dos papeles de trompeta (primera y segunda), aunque es muy corriente encontrar uno para la tercera trompeta e incluso para una cuarta, siendo menos común que todas ellas se reúnan en un único papel; el número de intérpretes puede oscilar desde tres hasta ocho.
Emparentado con la trompeta está la corneta (en España llamado CORNETÍN), de forma algo más alargada y cuadrada que la trompeta. Tiene la misma extensión, digitación y afinación que la trompeta, aunque se diferencia de ésta en que tiene un timbre menos brillante. A veces el cornetín se recomienda como instrumento de iniciación a futuros trompetistas. El cornetín en una época fue el instrumento de metal que en la banda de música española predominaba por encima de la trompeta, y de hecho, esto se aprecia en ediciones un tanto antiguas. Hoy por hoy, su presencia se limita a aquellas composiciones en que se requiera su presencia, además o en defecto de la trompeta, pero las ediciones que tienen en su instrumentación sólo cornetines, son ejecutadas por trompetas.
-Existe un instrumento bastante parecido a la trompeta, siendo de hecho, muy frecuentemente tocado por trompetistas, pero que en realidad está más cerca de la trompa o del bombardino (hay disparidad de criterios en este aspecto) que de la propia trompeta. Este instrumento es el FLISCORNO. El fliscorno comparte con la trompeta digitación, extensión y afinación (si b), pero su principio de sonoridad se asemeja más al del bombardino o al de la trompa ya que la forma del tubo sonoro es similar en estos instrumentos y la forma de la boquilla es casi un híbrido entre la del bombardino y la trompa. En principio el fliscorno tiene por sistema de válvulas rotores accionados lateralmente, pero debido a que este instrumento es tocado mayoritariamente por trompetistas, se construyen también modelos que en lugar de tener rotores laterales, tienen pistones verticales al igual que la trompeta. La diferencia entre rotores y pistones consiste en que los rotores “enturbian” menos el sonido que los pistones.
El sonido del fliscorno es mucho menos estridente que el de la trompeta, casi similar incluso al de la madera, siendo frecuente que se combine más al fliscorno con la madera que con los propios metales, aunque no por ello el fliscorno pueda dejar de sonar casi tan potente y apasionado como una trompeta, y sin perder ni un ápice de su condición de su instrumento de metal. Por ello, el fliscorno es un instrumento versátil que se puede combinar para reforzar a las maderas, a la par que lo puede hacer con los metales.
Es característico, el empleo que se le da al fliscorno en muchas transcripciones como sustituto natural de la voz de tenor, en las que es común que se combine con el bombardino. También es frecuente que el fliscorno haga defectos de trompa, saxofón alto o tenor y oboe. El fliscorno en la orquesta no suele ser demasiado visto (es un instrumento bastante reciente) y se emplea en momentos muy puntuales, no así en las bandas en las que es un instrumento que suele estar presente en casi todas desde las amateurs a las profesionales. Su número oscila entre uno y cuatro intérpretes, repartidos en dos papeles más o menos independientes, o bien en un único papel en que el que se puedan detallar dos voces. Aunque en algunas partituras se deja ver, no es nada común el empleo de sordinas para este instrumento.
Trompeta | Sordina | Corneta | Fliscorno de pistones |
-La TROMPA es un instrumento muy presente en la orquesta aunque no tanto en la banda de música, sobre todo si ésta es amateur, debido a que es considerada un instrumento de gran dificultad. La trompa tiene su origen en un instrumento que consistía en un tubo de metal enroscado al hombro que se usaba para llamar la atención en cacerías y luchas de toda índole, seguidamente corrió una suerte similar a la de la trompeta, siendo usual (al igual que en la trompeta) el empleo de tonillos, es decir, secciones de tubo que se agregaban y cambiaban para cambiar la tonalidad (y por tanto la disponibilidad de notas) según la obra que se cambiase, práctica ésta caída en desuso al introducirse el sistema de válvulas, allá por el siglo XIX.
La trompa tiene tres ó cuatro (algunas veces incluso más) válvulas, llamadas rotores o espátulas, que son accionados por la mano izquierda del trompista. La mano derecha se adentra en la campana para sostener el instrumento y para controlar la afinación de la misma ya que ésta suele ser bastante “incontrolable”, también, y si así se pide, puede ejecutarse los sonidos “tapados” (aunque ello repercute muy negativamente en la afinación). La trompa es un instrumento que aporta muchísimo color tímbrico a la formación en la que se encuentre ya que puede sonar enérgica, entusiasta y decidida, o por contra, con un sonido cálido, oscuro y redondo. Para la trompa también existe la sordina, aunque hay menos modelos o tipos que para la trompeta.
Generalmente, en las bandas, sobre todo las menos profesionales, no son consideradas o valoradas como debieran y muestra de ello es que muchas veces son consideradas como instrumentos que sólo dan notas largas o a tiempo, motivada esta práctica por la carencia, en muchas ocasiones, de trompistas. Las bandas amateurs suelen carecer de trompas o tener una ó dos, cuando lo aconsejable sería tener de tres a cinco o trompas, ya que es común la escritura a cuatro voces de trompas, práctica ésta poco valorada en muchísimas ocasiones. La trompa suele estar afinada en fa o en si b (hay trompas dobles que permiten cambiar entre fa y si b), aunque los papeles de banda (sobre todo ediciones antiguas) están escritos para trompa en mi b que fue muy corriente en una época determinada, aunque los trompistas suelen estar acostumbrados a transportar sin mayores complicaciones. La trompa es un instrumento muy versátil a la par que complicado, capaz de empastar magistralmente con todo el instrumental, tanto en forte como en piano, pudiendo reforzar agresivos pasajes encomendados a la sección de metal como pasajes delicados, cantábiles y expresivos. Quizá su mayor inconveniente es la afinación, que como ya se ha comentado, se controla introduciendo la mano derecha en el pabellón.
-El TROMBÓN DE VARAS es el único instrumento de viento-metal que no dispone de sistema de válvulas para producir los distintos sonidos, sino que éstos se producen por el movimiento de la vara. El trombón es un instrumento muy antiguo que proviene del ancestro medieval llamado sacabuche. El trombón ha variado enormemente poco a lo largo del tiempo desde el sacabuche medieval hasta el trombón actual, siendo la principal diferencia entre ambos que el sacabuche tenía un timbre más suave y menos penetrante que el trombón, asemejándose así al de la trompa. El trombón tiene fundamentalmente siete posiciones con sus correspondientes derivaciones, a lo que se suele añadir que muchos presentan una llave, llamada transpositor, cerca del pabellón que ayuda a modificar la altura de las notas. El trombón está afinado en do, en registro tenor, aunque muchos dicen que está en si b debido a que la primera nota que produce es el si b. Su número en las bandas varía entre dos y ocho (como exageración), generalmente en tres partituras (algunas veces el 2º y 3er trombón están en uno sólo) a la que en raras ocasiones se une una cuarta partitura para el cuarto trombón o para el trombón bajo.
El trombón puede otorgar un toque solemne, noble y digno, a la par que puede ofrecer un toque agresivo, desgarrado y excitante que le hace destacar por encima de todo el conjunto, aunque estas características suelen ser desaprovechadas para dar a este instrumento el papel de mantenimiento de la línea rítmico-armónica, dejando que destaque en pequeños pasajes. El trombón empasta bien con todo el metal y con la familia de saxofones, aunque con la madera lo puede hacer también cuando ésta lo “octavea”, siendo muy común que el trombón doble a octava grave la voz de la trompeta. Quizá el problema principal del trombón, o de los trombonistas, es que a veces se tiende a “rajar” el sonido en los pasajes en los que pueden destacar el trombón y a que el trombón está limitado a la hora de hacer pasajes muy rápidos y verdaderamente ligados.
Al igual que la trompeta, el trombón admite toda clase de sordinas. El efecto más llamativo del trombón es el glissando, es decir, el instrumentista mueve la vara mientras sopla, consiguiendo que el sonido se deslice de una nota a otra, aunque este efecto no es demasiado aprovechado en las bandas. Este efecto bien empleado y en combinación con otros recursos, puede conferirle al trombón un toque gracioso, o sarcástico, muy empleado en muchos tipos de música.
En contadas obras, se pide la presencia de un TROMBÓN BAJO, es decir, un trombón de mayor envergadura y de tesitura más grave, con un sonido más potente que el trombón (de tipo tenor) y que a veces se sustituye por el bombardino. En algunas bandas amateurs se da la presencia, en lugar del trombón de varas, del trombón de pistones, un instrumento de muy limitadas posibilidades que en muchos lugares es considerado una trompeta de grandes dimensiones. Este trombón de pistones denota que hay necesidades de formación en la banda en la que esté, ya que no deja de ser un apaño que repercute en la sonoridad general.
-El BOMBARDINO (o eufonio) es un instrumento muy reciente (mediados del XIX) y que no suele prodigarse demasiado en la orquesta (aparece como tuba tenor), aunque sí en las bandas de música donde fue incluido rápidamente. Es el instrumento más agudo de la familia de la tuba y procede del serpentón medieval. El bombardino suele tener tres pistones o rotores (según modelos), aunque no es raro encontrar instrumentos que tengan hasta cinco. El bombardino puede estar afinado en si b o en do, aunque existen modelos que traen bombas de afinación intercambiables (como los tonillos ya explicados) que facilitan el paso de una afinación a otra. De todos modos, el bombardino construido expresamente en si b tiene una forma un tanto más alargada. El registro de este instrumento es el de barítono, pudiendo complementar a las voces tenores y bajas de manera muy eficiente.
Suele ocurrir que este instrumento es tocado por trombonistas debido a la gran similitud entre la boquilla del bombardino y la del trombón, aunque la forma del tubo sonoro hace que el sonido emitido por el bombardino sea más suave y dulce que el del trombón.
El bombardino empasta especialmente bien con la sección de metal, con la familia de los saxofones y con la madera tocada en registro grave. Suele sustituir a la voz de tenor en diversos arreglos y puede emular / sustituir muy bien a la trompa y combinarse con el fliscorno. En las bandas que carecen de trombón bajo y es necesaria su presencia, también puede sustituirlo de forma bastante adecuada. Pero por encima de todo ello, el bombardino suele realizar líneas contrapuntísticas y apoyar la voz del bajo, en las que destaca que no es un instrumento “torpe”.
Es muy común encontrar a este instrumento en todo tipo de bandas desde las amateurs a las profesionales. Su número oscila entre uno y cuatro intérpretes. Comúnmente, o se escribe un único papel de bombardino, o se escriben dos papeles bastante distintos ya que el primer bombardino tendría un papel bastante destacado mientras que el segundo doblaría a la voz del bajo. Encontrar un papel en el que se escriban dos voces es menos frecuente, que no imposible.
-La TUBA es el instrumento más grave de la sección de metal y fue inventada a mediados del siglo XIX, procediendo su nombre de la tuba romana que consistía en una “trompeta” de vastas proporciones. Las tubas se construyen en muy diversos tamaños y afinaciones, siendo las más comunes en las bandas de música las que están afinadas en do. No obstante, y sobre todo en obras de cierta envergadura, es común encontrar partituras para tubas afinadas en mi b, en fa... Al igual que el bombardino (pues ambos pertenecen a la misma familia), las tubas pueden tener tres pistones o rotores, aunque este número se puede ver ampliado hasta cinco e incluso más. El tamaño del instrumento, influye decisivamente en el potencial que éste puede alcanzar, pero también en la cantidad de esfuerzo por parte del intérprete.
La tuba suele ser empleada en la banda como el bajo fundamental, papel éste desempeñado por los cellos y contrabajos en la orquesta, mientras que en la orquesta la tuba refuerza a la sección de metal en pequeños pasajes. El sonido de la tuba es redondo, lleno y a veces “rechoncho”. La tuba puede realizar pasajes de cierto virtuosismo pero es necesario un nivel considerable de pericia por parte del intérprete ya que su gran tamaño repercute en la capacidad para sonar justo cuando el intérprete le insufla aire. La tuba admite empleo de sordina, un enorme cono de cartón de unos 60-80 cm. de largo, aunque esto es algo prácticamente inusitado en las bandas de música y muy posiblemente incluso los propios intérpretes se extrañen al verlo.
Generalmente, se escribe un único papel de tuba en el que a veces se deja ver una segunda voz que en realidad es una octava que pueda ser difícil, por grave o por aguda, para el intérprete. No menos frecuente es encontrar papel separados para tuba 1ª y 2ª con pocas diferencias. Este instrumento es frecuentemente denostado o poco valorado por muchos compositores y arreglistas que lo tratan como si no fuese capaz de dar más de cuatro ó cinco notas distintas, en valores largos y a tiempo, lo cual es muchas veces falta de pericia por parte del compositor y/o arreglista, ya que la tuba tiene tanto derecho “a cantar” como cualquier otro, pudiendo demostrar sus cualidades, que son muchas. Como curiosidad, destacar que es muy corriente encontrar en las partituras para tuba que en lugar de poner tuba, ponga bajos.
Trompa | Trombón de pistones | Bombardino | Tuba |
Los instrumentos de percusión son aquellos que percutidos, sacudidos, rascados, etc... pero además en algunas obras se agregan otros instrumentos que en principio no serían propiamente de percusión. Muchos de estos instrumentos son de origen inmemorial y llevan usándose desde los albores de la Humanidad en distintos rituales, en danzas, etc...
Dentro de esta sección, podemos distinguir dos grupos:
- Los “afinados” o aquellos que producen alturas de notas fijas, pudiendo tocar melodías.
- Los “no afinados” o aquellos que no producen alturas definidas, pudiendo sólo tocar ritmos.
La percusión es considerada muy a menudo como un metrónomo o como la sección encargada de mantener el tempo de la banda, cuando en realidad la percusión en mucho más que eso, es un color más, un enriquecimiento para todo el grupo instrumental, pues crea tensiones, refuerza funciones armónicas y estructurales, además del tempo y el compás, crea situaciones y evocaciones sonoras, etc... Por ser la sección “más ruidosa”, se coloca al fondo del escenario, lo más de frente posible al director. Estos instrumentos son los más empleados ya que la percusión es una sección prácticamente inabarcable debido al ingente número de instrumentos que contiene:
-La CAJA es un instrumento de profunda sonoridad y procedencia militar. Consta de dos membranas o parches: el superior, llamado batidor, sobre el que se golpea, y el inferior sobre el que están los bordones que son unas cuerdecillas metálicas que producen el sonido tan característico de este instrumento.
Cuando se percute sobre el batidor con las baquetas (esos “palos” de madera), los bordones vibran contra el parche inferior produciendo un sonido incisivo, claro, semejante a un repiqueteo. A veces, se puede pedir que se separen estos bordones, para que sólo vibren los parches produciendo un sonido oscuro, semejante al de un timbal, para lo que se escribe en la partitura: sin bordón, caja sorda, etc...
Los golpes más característicos de la caja incluyen el redoble y el mordente de una o varias notas, junto a una nota real. El redoble se consigue alternando rápidamente golpes con cada baqueta, mientras que el grupo formado por nota real precedida por mordente de una o varias notas es algo así como un redoble pequeño, muy empleado en la música procesional.
Otros efectos, serían el empleo de escobillas que proporcionan un sonido menos claro e incisivo que el producido por las baquetas; el “golpe en el borde” que consiste en golpear con la baqueta en el borde de la caja produciendo un sonido seco similar a un disparo; también se puede realizar este mismo efecto golpeando un poco el borde y un poco el parche; otra variación consistiría en tocar “sobre el borde” con lo que conseguiría un sonido parecido al de la caja china o las castañuelas. Hay otros muchos efectos, pero son casi por completo desconocidos en el ámbito de la banda de música. Usualmente, la partitura de caja es exclusiva para caja, aunque a veces se puede pedir la presencia de una segunda caja o de un tambor. No por ello debe resultar extraño en la misma partitura de la caja se detallen otros instrumentos de pequeña percusión (pandereta, triángulo, castañuelas, etc...) para ser tocados por el mismo percusionista, cuando no toque la caja, o por otro.
- El TAMBOR es un instrumento empleado en la banda de música y no sólo en el ámbito de la música procesional, sino que en múltiples obras se pide este instrumento como efecto que aporta reminiscencias militares. Se diferencia de la caja en que es más grande, más grave, más rudo y más ruidoso, además de que se toca con baquetas más gruesas. Una variante sería el TAMBOR REDOBLANTE, también empleado en la banda de música, que es un tambor algo más grave y sin bordones.
-El BOMBO es un membranófono de grandes proporciones que suele tener dos membranas sobre las que se puede percutir con las mazas. Estas mazas son el homónimo de las baquetas, e igualmente pueden ser diversos tipos según dureza, longitud, etc... con la que conseguir distintos timbres. El bombo tiene unos tornillos tensores que ajustan el tipo de resonancia, pero nunca para conseguir una altura determinada, sino simplemente un sonido grave. Tocado con fuerza, el bombo puede destacar muchísimo sobre todo el demás instrumental y ser casi electrizante, simulando a veces una tormenta.
El bombo puede dar golpes individuales, realizar redobles o incluso realizar grupos de nota real precedida de mordentes pero nunca con la claridad de una caja, sino de una forma más lenta aunque potente y como un momento puntual ya que requiere gran esfuerzo por parte del intérprete. Tanto el redoble como el grupo ya explicado pueden hacerse con dos mazas algo más pequeñas que las de bombo o con una que tenga doble cabeza. El redoble con una sola maza puede realizarse pero es bastante cansino y puede acabar sonando mal. Existen otros tipos de golpes, como “maza en el borde o aro”, con escobillas, etc... también se puede percutir en distintos puntos del parche para conseguir distintos timbres. Existen distintos modelos de bombo, según si es para concierto o si está destinado a tocarse en la calle: El de concierto es de mayores proporciones y, normalmente, se auto sostiene. Generalmente, en el papel de bombo se escriben los platos, y, si es necesario algún instrumento más de pequeña percusión.
- Los PLATOS (o platillos) son discos ligeramente convexos de aleación metálica, construidos en distintos tamaños, aleaciones y durezas, según el fin al que se destinen: En unos platos más duros sonará más el ataque que la resonancia, mientras que unos blandos sonará menos el ataque en beneficio de la resonancia; del mismo modo, unos platos más grandes sonarán más que unos más pequeños, etc... Lo más usual es que un par de platos se empleen entrechocados dejando que resuenen, o apagando el intérprete el sonido contra su pecho.
Un plato en suspensión puede ser percutido de varias maneras: con una maza, con baquetas, con la varilla metálica de un triángulo, etc... al igual que se puede especificar en qué parte se ha de percutir. Algunos percusionistas cuando han de dar una maza en plato, lo hacen empleando dos platos (golpeados uno con cada mano) de distintas durezas para conseguir ataque y resonancia de forma adecuada. Es muy llamativo el uso de redoble de plato en suspensión con mazas ya que puede añadir gran excitación y fuerza a un crescendo.
Caja y baquetas | Bombo | Platos |
- Los TIMBALES son los únicos membranófonos que pueden producir notas definidas. Su forma recuerda a la de un caldero de distintos materiales, sobre el que se coloca un parche o membrana. La tensión de ésta se puede ajustar mediante unos tornillos que hay por el borde, o bien mediante un pedal, que agiliza bastante el proceso, en este caso la tensión de la membrana cambia la nota que produce el timbal.
Normalmente, se emplean dos o tres timbales aunque es posible que en una obra se pidan más, cada uno con una nota distinta, que podrá ir cambiando a lo largo de la obra, para lo que se requiere cierto tiempo. Los timbales se suelen usar para reforzar las funciones tonales de tónica, dominante (y subdominante), aunque se pueden usar para otro menesteres y ofrecer así distintos colores tímbricos. Los timbales pueden tocar muy fuerte y también muy piano, siendo posible el empleo de sordina que es un aparatito que se agarra al parche para reducir la sonoridad y la vibración. Las mazas son de muy distintos tipos, durezas y materiales lo que repercute muy notablemente en el ataque, volumen y timbre de este instrumento. El timbalero puede dar golpes individuales, redobles, mordentes... e incluso trémolos que sería lo mismo que un redoble pero golpeando dos timbales distintos, uno para cada mano. Con los timbales de pedal, se puede conseguir un efecto muy curioso que consiste en cambiar la afinación mientras se está tocando, produciéndose así, un glissando.
Lo más corriente es que la partitura para timbales contengan sólo a estos, y que el timbalero sea siempre el mismo.
Timbales
-El XILÓFONO es un instrumento de láminas de madera sobre las que se percute con unas baquetas especiales de distintas durezas. Debajo de cada lámina tiene unos resonadores que potencian, ayudan a mantener el sonido y lo enriquecen. El timbre es muy característico. Un instrumento parecido (con perdón por parte de los percusionistas) es la MARIMBA. Al igual que la anterior, el VIBRÁFONO es un instrumento parecido caracterizado por tener un motor y láminas de metal que repercute en la sonoridad. El timbre de la marimba y del vibráfono es más rico y dulce que el del xilófono que es más “juguetón”.
- El GLOCKENSPIEL, más comúnmente llamado en la banda LIRA, es un instrumento que consta de una treintena de láminas metálicas sobre las que se percute con unas mazas especiales de madera, metal o caucho, según el timbre y sonoridad que se quiera conseguir. El timbre es muy brillante, penetrante y claro. Otra variante del glockenspiel es la CELESTA aunque ésta en lugar de ser percutida con mazas por parte del percusionista, tiene un teclado como el de un piano que acciona las láminas y, por ello, es tocada por pianistas .
- Las CAMPANAS TUBULARES son grandes tubos de metal, construidos en distintos tamaños para producir distintas notas. Se percute con un mazo de madera u otro material cerca del borde superior en la campana indicada. Lo más corriente es que todas ellas vayan en un único cuerpo que suele estar construido para tal efecto y está dotado, por ejemplo, de un pedal apagador del sonido, aunque no es extraño ver, sobre todo en bandas amateurs y en obras que requieran pocas campanas, cada campana empleada fuera del cuerpo. Las campanas tubulares se sustituyen a menudo por campanas auténticas de pequeño tamaño, golpes en plato, etc... ya que no siempre es posible disponer de una campana tubular. Este instrumento se emplea para crear efectos dramáticos y crear color, aunque su fin principal es del imitar a las campanas de iglesia. El papel de campana suele contener también a otros instrumentos de altura determinada.
Xilófono | Glockenpiel (o Lira) | Campanas Tubulares |
- El TAM-TAM o GONG es un “plato” metálico de grandes proporciones (existen distintos tamaños) y de procedencia oriental. Generalmente, se encuentra en un cuerpo metálico que lo sustenta y tiene los bordes doblados para que no vibre. Se toca con una maza mayor que la del bombo aunque también más blanda (existen distintas durezas) o con otro tipo de baqueta si así se pide. En el gong se puede dar golpes individuales o redoblar. Tocado con suavidad, proporciona un toque dramático y misterioso muy interesante; mientras que tocado con fuerza puede crear un efecto dramático casi aterrador, aunque también puede acompañar a un crescendo de manera que lo enriquece. El papel de gong se suele escribir con los platos.
- El TRIÁNGULO es una barra delgada de metal redondeado doblado en forma triangular, al que se le deja una esquina abierta. Podemos encontrar triángulos de distintos tamaños y materiales y, por tanto, con distintas sonoridades. Este instrumento se mantiene en suspensión desde una de sus aristas y se percute con una pequeña varilla metálica. Se emplea normalmente dando golpes individuales o haciendo un trino, es decir, produciendo un repiqueteo muy característico, aunque también se puede “jugar” con la mano, para apagar y modificar el sonido. El sonido de este instrumento, de altura de indeterminada, es muy agudo y penetrante.
-El PANDERO es un membranófono que consta que consta de un solo parche, que se puede construir en muy diversos tamaños. Este instrumento puede ser percutido con los dedos, con la palma de la mano, con la rodilla, con baquetas... según el sonido que se quiera conseguir. El sonido que se produce es más bien grave, oscuro. De tamaño inferior y con sonajas, encontramos la PANDERETA, instrumento muy popular.
-El WOODBLOCK o, como se le conoce más popularmente, CAJA CHINA (y más vulgarmente, palilleras), es simple y llanamente un pequeño bloque de madera con una ranura para crear resonancia. Se suele tocar con una baqueta especial, tipo maza de madera, o con las mismas baquetas de la caja, su sonido es hueco, seco. Es muy corriente que este instrumento se adapte a cajas y tambores para procesionar. Los TEMPLEBLOCKS son similares a los anteriores pero vienen formando juegos de cinco, seis o incluso más, suelen estar fabricados de fibra de plástico u otro tipo de material resistente y tienen alturas determinadas. Generalmente, se incorporan en un cuerpo metálico que los reúne.
-Las CASTAÑUELAS es un instrumento popular español, muy popular, como es evidente para nosotros. Ni qué decir tiene que se emplean para otorgar el toque español a la obra en la que intervengan. Las castañuelas que se tocan popularmente tienen forma de “conchas” de madera enfrentadas y que accionan con los dedos, golpeándolas entre sí, etc... pero las empleadas en bandas y orquestas, no distan apenas en cuanto a la forma pero suelen estar sujetas a un mango, debido a razones de comodidad, ya que normalmente el percusionista encargado de tocarlas, a buen seguro deberá emplear otros instrumentos, por lo que es necesario que el cambio entre ellos sea rápido. Igualmente, existen otros modelos como las castañuelas que se percuten sobre una especie de tablero o sobre las rodillas del ejecutante, todo ello, y como ya se ha dicho, en pos de la facilidad para cambiar de instrumento y la comodidad en el proceso.
Triángulo | Caja China | Castañuelas |
Existen otros muchísimos instrumentos de percusión: Las claves, el látigo, el güiro, los bongoes, los toms, las maracas... Aunque también se puede pedir al percusionista que chasquee los dedos, que dé palmadas, que toque la bocina de un coche y un sinfín de posibles efectos de “color”.
Existen otros muchos instrumentos que se pueden agregar a la banda según indicaciones del compositor. Los más común es incluir instrumentos de la sección de cuerda, tales como: El VIOLÍN, la VIOLA, el VIOLONCELLO y el CONTRABAJO (en especial los dos últimos) para conformar lo que se denomina BANDA DE MÚSICA SINFÓNICA.
Violín | Violoncello | Contrabajo |
Además de estos, en la banda de música sinfónica podemos encontrar otros muchos instrumentos: ARPA, PIANO, GUITARRA, BAJO ELÉCTRICO, SINTETIZADORES... aunque es necesario destacar que todo ello es para obras de gran envergadura, y que muchos de los instrumentos descritos anteriormente tan sólo son pedidos en algunas obras, como ya se ha señalado.
No obstante, no hace falta irse demasiado lejos para encontrar otros instrumentos que no han sido reseñados y que aparecen con cierta frecuencia en las bandas de nuestros alrededores:
- La FLAUTA DE PICO, es el predecesor de su homónima travesera en la orquesta de la cual aquélla fue sustituida por esta última. Esta flauta es muy popular porque es la que se suele tocar en los colegios (no exactamente esa, sino una muy parecida), su presencia estriba en aportar otro tipo de color tímbrico a la banda, para sugerir algunas escenas (medievales, celtas, indias...). Suele ser tocada por algún músico de la banda, no necesariamente flautista y muchas veces como iniciativa interna de la banda. También es posible ver ocarinas, dulzainas, chirimías, etc...
-Reservo para el final de esta disertación a los instrumentos ajenos a la banda de música que más auge tienen en nuestros alrededores: Los TAMBORES y las CORNETAS:
- El TAMBOR, como ya se ha visto, no es ajeno en sí mismo a la banda, sino que lo que es ajeno a ella es que aparezca formando una escuadra de tambores. En las bandas militares, “la música” (la banda de música) va precedida por “la banda” (la banda de cornetas y tambores) y parece ser que se turnaban para tocar y que a veces tocaban algo conjuntamente. De ahí es posible que los compositores militares (caso de Beigbeder, de Farfán, etc...) incluyesen a estos instrumentos en la plantilla de la banda, en torno a los desfiles procesionales. Con la escuadra de tambores, hay que tener bastante cuidado ya que ésta puede eclipsar casi por completo a la banda, por lo que, al menos mientras ésta esté sonando, los tambores deberán ser comedidos. El número de tambores en una banda puede ser muy variado, generalmente de cuatro a diez o incluso más, incluyendo los TIMBALES DE MARCHA o bombos. Es conveniente destacar, que durante mucho tiempo las bandas civiles no llevaban cuerpo o escuadra de tambores, llevando únicamente la percusión necesaria ya que no se demandaba este instrumento en las bandas de música. Generalmente, durante las marchas únicamente mantienen el “paso de tambor” o “paso de marcha” aunque hay compositores que escriben papeles específicos para este instrumento.
- La CORNETA siguió una suerte similar a la del tambor. Este instrumento más bien debiera llamarse de otra forma ya que la corneta, según se ha explicado ya, es otro instrumento. Se construyen en dos tonos si b / do o do / reb, y esto hace referencia a los armónicos que se pueden producir sobre esas notas, accionando una palometa (también hay modelos con pistones). La corneta procede del clarín que a su vez procedía del clarino, siendo por tanto el registro más efectivo el agudo que es donde las notas están más cerca, puedo así realizarse melodías. Rara vez se emplea la corneta como un verdadero instrumento de la banda, sino que más bien se limita a ser un “adorno” o “añadido”predominantemente rítmico a la música, dando sólo cuatro notas (sol, do, mi, sol´), aunque dependiendo de en qué tono esté construida la corneta, podrá producir otros múltiples sonidos. Su procedencia militar le confiere la cualidad de otorgar “colorido militar” a la música que la acoja.
Al igual que el tambor, la corneta no debe ocultar o eclipsar al resto de la banda, aunque no por ello deba dejar de la lado su principal característica: la potencia. La corneta se suele incluir en pasajes a ff, aunque no es extraño oírla en pasajes en matiz más suave, donde debe empastarse con el resto de la banda. La corneta influye, además de en la sonoridad general, en la afinación ya que ésta deja bastante que desear y en la concepción del compositor, ya que ésta limita bastante las posibilidades compositivas. Por ello, las composiciones que las contienen o suelen ser bastante pobres armónicamente, o suelen ser ejemplos de los más variados “coloridos” armónicos para que la composición no resulte pesada, aunque ello suele crear un poco de “incertidumbre auditiva” en el oyente. El número de cornetas en las bandas puede ser muy variado, desde cuatro hasta diez, por citar algo estimativo. Es posible que en la banda no haya cornetas y su lugar sea ocupado por las trompetas, que los trompetistas cambien la trompeta por la corneta en los lugares requeridos o que sean los tamboristas los que hagan tal cosa.
Como ya se ha dicho, la compensación o el equilibro sonoro de la banda de música no es algo que se pueda ver a priori, ni existen unas “proporciones o números áureos” que nos aseguren el equilibrio sonoro de la banda, sino que ello debe comprobarse empíricamente. No obstante, hay que reconocer que hay unas cifras aproximativas que nos pueden guiar; para ello, hay que partir que dos instrumentos no suenan juntos el doble que uno solo, sino que al sumarse el sonido, éste es aproximadamente el de uno y medio. La compensación y riqueza tímbrica a duras penas será posible si no se cuentan con todos los instrumentos necesarios.
por Marcelo Gálvez Jiménez
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