Licencia para matar
Con sólo 21 años y mientras prepara su disco debut, la cantautora francesa SoKo le canta al amor entre susurros, desde un pop/ folk acústico que se puede chequear en Internet.
Por Guadalupe Treibel
Tiene ojos grandes, pelo corto y look casual estampado. Tiene nombre y alias con mayúscula a mitad de camino. Tiene la canción en su voz, un susurro sobre guitarra y doble residencia. Pero, por sobre todas las cosas, tiene nombre: Stéphanie Sokolinski es SoKo, una chica de Burdeos que –con 21 añitos– prepara su primer larga duración, mientras suma visitas en su MySpace (www.myspace.com/mysoko) con una leyenda que saluda a la entrada: “Jim Carrey es mi héroe” ¿Será cosa de Ace Ventura?
Es que, además de hacer música, la francesita actúa y, entre films y películas para televisión, casi llega a la veintena. Arrancó en 2002 con Clara’s summer, sobre el (potencial) amor queer teen de dos adolescentes en un campamento, y siguió con otros títulos como Les Irréductibles!
Al parecer, el deseo de tararear tuvo que ver con la filmina: pidiendo que sus personajes canten, se fue acercando al mundo sonoro. Y, entre notas voladoras, le llegó la vocación. Así nomás, el año pasado se sentó (o paró) con guitarrita y grabó un EP de cinco temas, donde inauguraba su pop folkie con canto recitado y un hit para Europa: “I’ll kill her”. Sin mucho vuelo poético, la canción es básicamente una sentencia de muerte a las robanovios.
La acompañan temas como “Shitty day”, donde SoKo se despacha, descriptiva e inocentemente: “Quieres una chica perfecta y no lo soy / ¿Qué esperabas? / Quieres una chica perfecta y hoy luzco como la mierda”. O el acta de amor (violín incluido), “Take my heart”, donde la voz se hace más dulce y naïve: “Puedes tomar mi corazón para pasearlo en la playa”. El cancionero, tarareado en un inglés que deja entrever el origen francés de la cantante, se editó bajo el nombre “Not soKute” (algo así como “No tanTierna”).
Recién mudada a Los Angeles, Estados Unidos, SoKo abrió el abanico de 30 canciones propias y se puso a elegir cuáles grabar en estudio para su próximo trabajo: un álbum debut largo que saldría a mediados de febrero. Mientras, invita a escuchar temas nuevos vía Internet: “Por ahora, es todo virtual. ¡Disfruta de todas formas!”.
Según cuenta, lo primero que hace al despertarse es escuchar música. “Mi lista de temas en Ipod está separada en carpetas como ‘Estoy feliz’, ‘Estoy triste’, ‘Tengamos sexo’, etc. Y cuando viene un amigo a casa, le pido que arme una lista, así –cuando lo extraño– escucho la música que eligió y pienso: ‘Ese es él, ésa es ella’” ¿Sí tanTierna?
Vegetariana, se divierte con la vida californiana pero cuenta lo difícil que se está haciendo terminar el disco... porque no tiene dinero. “A veces la música me vuelve loca. Es tan duro. Es todo acerca del dinero y la carrera, lo opuesto a mí. ¿Por qué el arte debería ser una industria? Extraño muchísimo actuar”, se despacha SoKo, que ya está pensando en tocar en bandas más adelante “para no enfrentar la adversidad sola”. Sin embargo, también ve el vaso medio lleno: “Tocar sola con guitarra me da confianza en mi música. No necesito a nadie, puedo hacerlo sola. ¡Es un gran sentimiento de independencia!”
Habiendo elegido el camino autogestionado, según dicen, SoKo no tiene interés alguno en discográficas grandes. Al menos, no por ahora. Con todo, sus valijas no paran de volar y, ahora, llegaron a Australia para un gira donde se la podrá escuchar haciendo temas como “My little green scooter”, “You have a power on me” o la acampanada “I’m scared i’m gonna die alone”, soundtrack ideal para una escena nostálgica de un film indie norteamericano.
Hay quienes la linkean con la banda Moldy Peaches (conocida por el tema de cierre del film La joven vida de Juno) y ella reconoce en el grupo una influencia. También en otros como Arcade Fire, Elliott Smith, Bright Eyes, Love, Simon & Garfunkel.
Pro meditación, recomienda leer a Jiddu Krishnamurti, pide amabilidad e invita a ser saludable e ¡incluso! disfrutar la depresión. Pero, ojo, a veces el carácter se le hace incontenible a esta hija de polacos, hermana de cuatro... En un show reciente, se enojó con los organizadores porque quería luces bajas y se retiró hecha una furia con el público que, en lugar de escucharla, hablaba entre sí. Sutilmente, dijo al micrófono: “Si sienten ganas de hablar, ¿pueden ir afuera?”. Comentario entendible, estilo profesora de secundaria.
Con SoKo por el mundo (Burdeos, Los Angeles, Australia, más tocadas en Londres, prácticas de yoga en México, ideas de mudanza a Nueva York, shows a salón lleno en Dinamarca), habrá que seguirle el rastro a la francesita y esperar que algún vuelo la deposite en Argentina. Algún día. Quizás. Quién sabe.
1 comentarios:
hola..............
nos ha encantado su forma de describir a soko
y esta nota nos gusto mucho
por ahora -lamentablemente- soko esta en descanzo y no hay mucho rastro de ella pero esperamos que cuando vuelva a la esena venga a mexico y a otros paises latinoamericanos
donde ovbiamente su musica seria muy bien recibida
saludos
asi nosotros somos el club oficial de soko en mexico
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