El cantante piensa reclamarle a la Federación Mexicana de Fútbol el uso del nombre “el Tri”, adoptado por la selección de su país después de que ellos registraran la marca. “Es como si nosotros nos pusiéramos ‘Coca-Cola’.”
Por Mario Yannoulas
Pronunciada por él, esa fusión de palabras que desemboca en la expresión “rocanrol” parece remitir a algo menos denso de lo que acá se acostumbra. La carga social desaparece y uno imagina a un hombre solo con su guitarra. Esa impresión da Alex Lora del otro lado del teléfono. “Estaba aquí, esperando tu llamada”, introduce. Nacido y criado en la vieja escuela del rock, el legendario líder de El Tri mexicano todavía transmite ingenuidad y pureza cuando pronuncia esas tres palabras inglesas juntas, como hispanizándolas. Quizás ese aire inocente sea propio de un espíritu, o tan sólo una cuestión de acentos, porque el guitarrista y cantante lleva casi 43 años en el ruedo, y la misma cantidad de discos grabados.
Alex Lora parece revivir un cachito cada vez que dice “rocanrol”, dicta el gerundio “rocanroleando” o le cuelga el adjetivo “rocanrolero” a lo que se le antoja. Si es una necesidad de afirmar su identidad o un tic que le dejaron tantos años de práctica, difícil es saberlo. Lo que sí se sabe es que, así como es, él mismo es sinónimo de “rocanrol” en México.
Ahora se propone pisar la Argentina por enésima vez con una doble propuesta que no cabría más que llamar “rocanrolera”: una noche de Alex Lora & Amigos, donde lo acompañarán músicos de Ratones Paranoicos, Q’Acelga, La Covacha, La Renga o Luciano Napolitano; la segunda, un homenaje a Pappo a realizarse en Luján. “Tengo una motivación especial con estos conciertos. El año pasado también fui a roncanrolear, pero ahora me voy a dar el gusto de tocar con grandes músicos de grandes bandas. Vamos a armar un híbrido para tocar y hacer unas zapadas, como ustedes les llaman. La idea de armar este rejuntado sale de aprovechar la tocada para el aniversario de Pappo y generar una noche donde no haya limitaciones de tiempo ni de nada, como para poder hacer más rolas e improvisar”, narra.
Su historia frente a El Tri es amplísima, pero su fama no sería tanta en la Argentina si La Renga no hubiese grabado una versión propia del tema Triste canción de amor en su segundo disco, y si Pappo no hubiera grabado con ellos a mediados de los ‘90. “Para nosotros que La Renga hiciera esa canción fue muy motivador, una cosa padrísima que nos identificó con los rocanroleros argentinos. Ellos primero nos invitaron a rocanrolear en el Patinódromo de Mar del Plata y después hicimos una tocada en Cemento como el puro Tri, y ellos subieron a zapar. De no haber sido por La Renga, sí habríamos tenido fans argentinos, pero nunca hubieran conocido nuestra música tan a fondo. Nos abrieron las puertas de la tocada en la Argentina, y eso fue motivo de regocijo increíble.” El cruce con Pappo fue más al azar: “Tuvimos el gusto de coincidir en Los Angeles cuando estábamos grabando Hoyos en la bolsa. Ahí el vino al estudio y tocó en las canciones Todo sea por el rock and roll y La caja idiota, e hicimos unas tocadas en el Olympic Auditorium. Se puede decir que nos conocimos roncanroleando en el camino”.
Dice que empezó a rocanrolear un 12 de octubre. Además del Día de la Raza, era el inicio de los Juegos Olímpicos de México ‘68. Era el punto de ebullición histórico del rock. Al frente del trío de soul psicodélico Three Souls in my Mind, con composiciones originales pero en inglés, era la primera vez que tenía canciones ensayadas y terminadas como para mostrar en público. Con el tiempo, el saber popular impuso sus términos al rebautizarlos El Tri y dejarlos asociados a la identidad nacional. Desde el movimiento original del rock mexicano, que sufrió la represión estatal, hasta la salida a la superficie a mediados de los ‘80 con la proliferación de los “hoyos funky”, Alex Lora pasó por absolutamente todas las etapas. “Cuando El Tri nació, acá en México ser rocanrolero era ser considerado una especie de narco-satánico. Como pionero del rocanrol original me da mucho gusto ver hasta dónde ha llegado, cómo cada día hay más bandas, más propuestas, más estilos y, lo principal, más público, que es lo que le da fuerza al movimiento. Definitivamente me gusta este presente. Por eso El Tri es considerado la bandera del rocanrol mexicano, porque nació en la época más difícil para el rocanrol, y sobrevivió. De hecho, de ahí viene lo de ‘Tri’, por los tres colores de la bandera mexicana.”
—También se la llama así a la selección de fútbol...
—Ellos le pusieron así después de nosotros. De hecho estamos viendo qué acción tomar, porque es un nombre que está registrado como marca, y la Federación Mexicana de Fútbol lo ha estado usando por más de veinte años. El nombre es nuestro desde mucho antes, lo han adoptado para llamar cariñosamente al equipo, pero es una marca registrada, es como si nosotros nos pusiéramos “Coca-Cola” o “Fernet Branca”.
Para Alex, el rocanrol oficia de medio de comunicación, y por eso se lo ha tildado de “cronista” en su tierra natal: “Tengo canciones que hablan de todas las situaciones, eventos y personajes que han tenido que ver con la vida de todos, que se plasman en una canción, y que cuando alguien las escucha se identifica con ellas. Hago versiones satirizando y ridiculizando a personajes, situaciones, porque al reírte de tu realidad te olvidas de ella o puedes pensarla mejor, y hasta en algún momento disfrutar de tu desgracia. Cantando tu desgracia a través del rocanrol puedes sobrellevarla más ligeramente. Pero escribo de todas las situaciones que nos tienen involucrados al formar parte de esta sociedad. Tal es el caso del tema Víctimas inocentes de Cromañón, una desgracia que no fue culpa del rocanrol. Tengo canciones contra la violencia, una sobre los niños de la calle, otra sobre las profecías de que en 2012 se va a acabar el mundo, sobre la prepotencia del gobierno, de la represión, de los revolucionarios de Chiapas... Sin haber tenido nunca ninguna difusión, la gente las canta como si las hubieran escuchado toda la vida, porque las llevan dentro del corazón”.
0 comentarios:
Publicar un comentario