Apoya mis publicaciones con un ME GUSTA!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

PAUL McCARTNEY: "Jamás pensé que esta fuera mi última gira"




El ex Beatle Antes de tocaren Argentina, desmiente que abandona la música y los tours. Su recuerdo de Lennon y Harrison. Cómo fue su primer show sudamericano, en Brasil.






Por: Eduardo Slusarczuk



Ey, hola, hola, soy Paul . El saludo de Sir McCartney, desde el otro lado de la línea, interrumpe el check in del cronista en el que será su hotel en Porto Alegre, y termina con una espera que duró casi cuatro días a la vera del teléfono.


“Intenté llamar ayer, desde Londres, pero no logré comunicarme”, agrega, al mismo tiempo que aclara que para conversar no es ni Sir ni Mister. “Soy sólo Paul”, dice, y le aporta humanidad y espíritu hippie al aceitado engranaje de una empresa con más de 40 años en el show business mundial de más alto nivel. Y no está mal. Aunque juegue con la ansiedad de los periodistas.


Después de 17 años, a sus 68, el Beatle vuelve a tocar, mañana y pasado, en la Argentina y, apenas arranca la charla, desde algún otro punto de la ciudad del sur de Brasil, y mientras el cronista apura la llegada a la habitación en busca de un mejor lugar, le dedica un párrafo especial a los recuerdos que guarda desde aquellos tiempos.


“Nosotros sabemos, en Inglaterra, que los sudamericanos aman la música. Y recuerdo que cuando estuvimos por primera vez en Buenos Aires, el público nos recibió de una manera fantástica. Para quienes estamos en esto, es realmente gratificante que la gente sea tan receptiva con lo que hacemos. Además, tengo en mi memoria algunas imágenes de la belleza de la ciudad. Recuerdo haber pasado un buen momento allí”, monologa McCartney.


Una leyenda cuenta que al dejar el estadio, tras uno de sus shows, usted le pidió al chofer que se detuviera, para escuchar al público que aún seguía cantando el coro final de “Hey Jude” ¿Realmente ocurrió eso?

En verdad, no recuerdo si eso pasó. Pero, en todo caso, digamos que sí, y mantengamos viva la leyenda.


¿Cuáles son las diferencias más importantes entre aquel Paul y el de estos días?

Bien, los chicos han crecido; Linda ya no está. Esa es una enorme diferencia en mi vida. Musicalmente, los años me han hecho sentir más cómodo frente al público. Hoy me resulta más placentero tocar en vivo. Son muchas las diferencias, porque es otro tiempo. Pero lo más importante, para mí, es lo que no cambió, y es que realmente sigo disfrutando lo que hago. Lo demás, es la vida.


Siendo así, ¿qué hay de cierto en que ésta será su última gira?

Nada. Yo nunca dije eso. En mis shows, lo último que digo es “Nos vemos la próxima”. A veces lo dice la prensa, o algunos productores se valen de eso para vender más entradas. Pero yo jamás pensé que esta fuera mi última gira.


Su repertorio actual incluye “Here Today”, “A Day in the Life” y “Give Peace a Chance”, tres canciones ligadas a John Lennon. ¿Le produce alguna sensación especial cantarlas hoy, en los que John cumpliría 70 años, y a 30 de su asesinato?

Siempre es especial. Hubo una época en la que yo prefería no cantar otras canciones que no fueran las mías. Pero, por una o dos razones, comencé a cantar canciones de George, y de John. Por un lado, porque disfruto de hacerlo. Pero, la razón principal por la que las canto es porque creo que son muy buenas canciones. Además, yo he tenido una gran influencia en A Day in The Life . Es una canción que hemos escrito entre los dos. El llegó un día a mi casa, y tenía el primer verso. Después, continuamos escribiéndola juntos. Y cuando la canto puedo vernos a los dos, escribiendo, pasándola bien, mirándonos el uno al otro, riéndonos juntos. Recuerdo todos esos momentos.


¿Extraña esos momentos?

Los extraño. Pero también es cierto que, habiendo escrito muy buenas canciones, ya no había más posibilidad de que siguiéramos haciéndolo juntos. Lo habíamos hecho todo.


En “Here Today”, usted habla de su amor por John. ¿Pudo alguna vez decírselo, por aquellos días?

No. Estoy seguro de que los dos lo sentíamos. Pero, no es algo que dos muchachos suelan decirse. Si fueran gays, puede ser. De lo contrario no es frecuente que eso suceda.


El peso del legado Beatle es insoslayable. En ese marco, ¿cuán importante es que su público le preste atención a sus nuevas canciones?

En verdad, aun con The Beatles era difícil hacer escuchar las nuevas canciones, porque el público prefiere escuchar las que ya conoce. Cuando estrenamos Baby´s in Black , por ejemplo, la reacción fue muy diferente a cuando tocábamos los hits. No siento que sea tan importante que le presten atención a lo nuevo, pero lo interesante es que, con el tiempo, hay quien tras escuchar alguna canción que no llegó a ser un hit, se acerca para decir: “Ey, qué buena canción. No la conocía”. Me gusta que eso pase.


En estos días se acaba de reeditar “Band on the Run”. ¿Algo lo sorprendió durante su remasterización?

Me llamó la atención el sonido que habíamos logrado. Sonaba excéntrico. Inusual. Yo no suelo escuchar mis álbumes. Siempre estoy mirando hacia delante. Entonces, fue una oportunidad de chequear, prestar atención y decir “Guau, esto sonaba mejor de lo que creía”. Además, pienso que es una buena manera de que las generaciones más jóvenes conozcan el material.


¿Y qué sentido tiene incluir las versiones que fueron descartadas en aquel momento?

Cuando hacés un disco, vos ponés ahí lo que pensás que es lo mejor, en ese momento. Pero al volver sobre ese material, tanto tiempo después, es como desempolvar fotos familiares viejas, y decir: “Ey, ¡qué buena foto! ¿Cómo no la había visto antes?”. Entonces, creo que algunas de las versiones que hemos incluido suenan bien, y permiten ver el álbum desde otra perspectiva. Había una versión de Nineteen Hundred and Eighty-Five que me pareció realmente buena, y de hecho ahora la estamos tocando en vivo.


¿Cómo se lleva esta idea de reeditar su discografía anterior con las letras de su último álbum, “Memory Almost Full”, en las que habla de no estancarse en el pasado? ¿No es una contradicción, algo así como poner su pasado en competencia con su presente?

Estoy de acuerdo. Más de una vez lo he pensado así. Y creo, en definitiva, que no son muchos quienes tiene la fortuna de competir contra sí mismos. Por suerte, yo he podido hacer un disco, luego otro y luego otro más. Ya con The Beatles, cuando comenzaba a trabajar en un nuevo disco escuchaba el anterior y decía: “Bien, esto está muy bien. Ahora tenemos que mejorarlo”. Me gusta competir conmigo mismo. Cuando yo me siento a escribir algo, yo sé que estoy compitiendo con Yesterday o con The Long and Winding Road . Canciones que están en un nivel muy alto para que las pueda superar, para poder batirlas en la competencia.


Una competencia más que dura.

Es un buen desafío para enfrentar. Si hubiera algún otro compositor escribiendo las canciones con las que debiera competir, sería menos atractivo para mí. Siendo yo, me parece interesante enfrentarlo.


Si bien el “Up and Coming Tour” no tiene fecha de vencimiento, ¿qué planes tiene de cara al futuro?

Tengo en mente unas cuantas cosas para después del tour. El final de una gira, para mí, nunca es un final definitivo. Siempre tengo nuevos proyectos en estado de elaboración. Actualmente estoy trabajando en la composición de nuevas canciones, para lo que ve a ser un nuevo álbum de estudio, que grabaré el año próximo. Y al mismo tiempo estoy preparando una música para un ballet. Es algo muy interesante, diferente a todo lo que haya hecho antes. También seguiremos remasterizando mis discos anteriores. Siempre tengo algo para hacer. Soy una persona muy afortunada al poder hacer lo que amo. Siempre el último día de algo es el primero de algo nuevo.


0 comentarios: