“Es una verdadera locura”
Un californiano cantará en un show en Buenos Aires con una histórica banda sueca. Signo de los
tiempos digitales. ¿O qué?Por Luis Paz
Jesse Forte es hombre, suene como suene su nombre. Hasta hace siete meses era un joven más con intenciones musicales en el Orange County de California que, para juntar un mango, tuvo un breve lapsus como artista callejero en ese distrito caretón: “Ante todo, soy un músico, no importa si para cinco o cinco mil personas”, dice el que desde marzo se convirtió en vocalista de Vains of Jenna, uno de esos trenes que pasan una sola vez y que lo llevó de gira por Europa y Estados Unidos, y lo trae a la Argentina.
“Es una verdadera locura: a principios de año estaba en casa y ahora estoy girando por el mundo con esta gran banda que, además de ser muy divertida, está formada por unos tipazos”, celebra Forte. Vains of Jenna nació lejos del Orange County, en Falkenberg, Suecia, en 2005. Desde allí construyeron una carrera con buena aceptación en el hard rock escandinavo, editando dos LP, dos EP y una recopilación de demos y covers. Hasta que el cantante original, Lizzy DeVine, dejó la banda para casarse y quedarse a vivir en Falkenberg con su esposa, con el beneplácito de toda la banda.
“Si bien no escribí estas canciones, es fácil generar empatía con ellas. No son canciones que hablan de Lizzy en particular. No hablan de nadie en particular sino de todos y cada uno de nosotros, canciones que a todos nos representan”, se desmarca Jesse de la carga de representar en vivo las canciones de otro. “De todos modos, tengo mi material y todos componemos en Vains of Jenna, así que pronto sacaremos un nuevo disco con mis temas.”
Para Jesse, la música fue una conexión intercontinental: los restantes miembros del grupo sueco lo conocieron en un show en Estados Unidos. Sin embargo, admite no saber “absolutamente nada” sobre Brasil o la Argentina. “Aunque estoy enterándome de la gran escena que hay en la Argentina. Muchas bandas escandinavas quieren ir allá, deben ser un gran público”, nos mima.
–Sos californiano y vas a tocar en Buenos Aires con una banda sueca. ¿Creés que la música se está volviendo cada vez más y más universal?
–Creo que se está volviendo más universal por Internet y por cómo se comparte la información allí. No me meto con las descargas ilegales porque no me corresponde, pero puedo asegurarte que no lo condeno para nada.
–¿Cómo es tener a Arnold Schwarzenegger de gobernador?
–No estoy muy al tanto de la política. Poné que “está haciendo un gran trabajo” (risas atronadoras). Después de todo, Ronald Reagan, el más memorable de nuestros presidentes, era actor también.
–Hay actores presidentes y gobernadores, escritores que quisieron serlo (sin ir más lejos, el Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa), pero no hay músicos en puestos ejecutivos. Salvo, tal vez, Carla Bruni.
–Es raro, ¿no? Creo que me candidatearé a las próximas elecciones. Lo primero que haría es abrir las puertas de la Casa Blanca e invitar a toda la gente pobre a mudarse allí. Y tal vez regalarles un show en el patio.
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