RORY GALLAGHER: ANIVERSARIO II

Rory Gallagher

irlandés de fuego

Una injusticia, una celebridad menor en fulgor, no en importancia, que brilló alto en los 70 y cayó en el olvido en los 80, y logró solo un modesto papel de estrella de 2ª... sus enormes actuaciones, sus Lp’s de gran calidad no le dieron la fama y memoria que mereció, pero grabó docenas de Lp’s con algunos de los mejores y más incendiarios solos de guitarra que has podido oír, tocó ante un público entregado que sabía que Rory era sinónimo de música intensa... y consumió cantidades ingentes de bebida. Rory era feliz.

Nace el 2 de Marzo de 1949 en Ballyshannon, Irlanda del Norte. Con 9 años consigue su primera guitarra. Oye en la radio blues y folk, enloquece con el primitivo y excitante rock’roll y el skiffle. Son de skiffle sus primeros grupos, con 11 años. A los 12 la primera guitarra eléctrica y a los 15, su primer grupo serio, la orquestina Fontana Show Band, (luego The Impact) con los que recorre España, Inglaterra, Alemania....ya profesional, compra la Fender Stratocaster del 61 con la que posa en 1000 fotos y portadas. Siempre fué fiel a ésa venerable guitarra de fabuloso sonido. También usó la Telecaster (amaba el sonido claro y vibrante de Fender) y alguna Gibson .

1966. Forma Taste, con Eric Kitteringham, bajo, y Norman Damery, batería. Graban en 1967 un Lp editado después, al triunfar Rory, como Firts Taste o In The Beginning. En 1968 les sustituye por Richard Mc Cracken, bajo y John Wilson, batería. Taste toca un blues rock de alto octanaje. En 1969, publicados algunos de los mejores Lp’s de rock y blues jamás grabados, incluído el infinito Electric Ladyland, el mayor monumento a la guitarra eléctrica, los héroes de la guitarra marcan el ritmo...Rory lo es, rústico, primitivo, pero guitarra excepcional, de fuerza inusitada en sus solos, y ritmo imparable. Su energía descomunal se graba en 4 Lp’s: (Taste, On The Boards, Live Taste y At The Isle Of Wight) hoy 8, recomendables. Destaca el 2º. Si lo oyes, notarás algo inopinado: ¡un saxo!. Rory, gran multiinstrumentista, (guitarras acústica y eléctrica, bajo, percusión, dobro, slide, mandolina, sitar y armónica), toca el saxo alto con mucho sabor, que le dá una textura especial a los temas, un tinte más negro, pero sólo lo usó en éste Lp y apenas en solitario.

Giran con John Mayall, Blind Faith... Son ya una sensación del Blues Británico, sobre todo tras On The Boards. Pero el protagonismo de Rory impide su éxito, y desaparecen tras el festival de Wight. Rory reúne a Gerry McAvoy, bajo y Wilgar Campbell, batería, músicos eficaces ante sus salvajes acometidas a la guitarra. Con ellos graba en 1971 Rory Gallagher, magnífico primer Lp, y, en el mismo año, el gran Deuce. Los lectores de la influyente Melody Maker le eligen mejor guitarra en el 71 y en el 72, superando incluso a Eric Clapton.

1972, gran año. 3 Lp’s editados, Live In Europe y Blueprint y At The Isle Of Wight, de Taste. Su fama es considerable. Tras Live In Europe Rory cambia a Wilgar por el más hiriente Rod De’Ath y añade un teclista, el buen Lou Martin. Graban 2 fantásticos Lp’s en el 73: Blueprint y Tattoo. 1974. El “doble en vivo” es una institución, y el vivo su especialidad, y graba el Irish Tour 74, salvaje donde los haya, su cima artística. No volverá a lograr la perfección de éste, que se distribuyó como película documental del mismo título.

Abre Craddle Rock, tema estrella, entrada mil veces oída, muy conocida. Rory canta como un negro, con voz ronca y rota. Su guitarra, imbuída en un poderoso blues-rock, se desata y entrega toda su poder. Rory, bestia del directo, lanza largos torrentes de notas y aúlla y hace aullar su guitarra. Los solos se prolongan y el formidable final les deja exhaustos. Espeluznante, un gran momento del rock. I Wonder Who, vehículo para lucimiento de Rory, enorme blues del insigne Muddy Waters, su padre espiritual. La guitarra reina indiscutible en mil texturas y modos distintos. Rory canta y extrae bellas resonancias blues del mástil de su añeja Fender, usada dañinamente, y lanza notas que sólo él y algunos blancos (Buchanan, Bloomfield, Winter, Green...) extraen de la música nacida para grandes maestros negros. Lou intercala un buen solo y Rory comienza un imposible scat sólo con su guitarra. Y finaliza con un trepidante, vertiginoso solo...¡Dios!, hay de todo, y la multitud enloquece.

Tattoo Lady. Fuerte, fortísima. Efectiva entrada, corto y correcto solo de Lou, y Rory se suelta el pelo porque, amigos, es otro gran tema, sinónimo de muchos jugosos solos, Rory derrama las notas de su inequívoca, personalísima guitarra en primerísimo primer plano, y nos hace entrar en éxtasis instantáneo. Y un poema de amor.... a la botella en Too Much Alcohol. ¿Pero nunca había bastante, verdad Rory?. Casi un blues hablado, comienza con un tremendo slide, el aroma del whisky se mezcla con el de la guitarra sudorosa, y las cuerdas ululan notas más metálicas que ellas...sí, Rory sabe usar la slide. Los solos se suceden hasta el infinito y hace casi hablar a su guitarra, y la gente ruge su aprobación. Momento tremendo.

Un oasis. As The Crow Flies. Rory ama el folk, gran influjo. Tema muy profundo, lo toca sólo con dobro y armónica, ¡cómo la toca!. No es Junior Wells, pero te hará sudar. A Million Miles Away empieza lento y suave...Rory irrumpe y le dá la firmeza que imprime hasta a los temas más suaves. Es doliente, y lo enaltecen las hiperagudas notas que vierte su destartalada guitarra, algo similar a lo que harían Jamie Robbie Robertson o Roy Buchanan, 2 grandes de la Fender. El final lo desluce un atmosférico pero largo solo de Lou. Todos quieren oír a Rory, y pese a su gran trabajo, el desenlace no es el esperado , y los aplausos no hacen temblar el recinto.

Rory lo nota y ataca Walk On Hot Coals, tema acelerado, vertiginoso. El grupo crea un cómodo colchón, Rory improvisa carreras, destiempos, acordes desordenados... algo extraño, pero la locura final de Rory levanta al público y le hace enloquecer. Mención a Lou, destacado en todo el Lp. Who’s That Coming?, con alarde inicial de Rory, tema fantástico, la guitarra recupera el pulso atrozmente rockero del inicio. Rory se explaya con una slide que parecen dos, en una carrera devastadora contra él mismo y contra Lou. El final electrizante logra una tremenda ovación del público, que se pone a cantar, en un clímax musical extraordinario. Back On My Stompin’ Ground (After Hours), jam session con una endiablada slide de Rory que recorre el tema con tremendos solos de calidad irrebatible. Es un ensayo, pero muchos grandes grupos querrían firmarlo... La guinda es Maritime, llamada así por la sala donde lograron el primer éxito. Es cortísimo (33 segundos), y un crimen que no la desarrollaran pues prometía gran belleza: mar, playas, palmeras, brisa...todo te venía a la mente. Qué desconsiderado, Rory. Irish Tour, un jalón, un hito insuperable en su carrera. Tremendo, impactante, de fuerza inusitada, la energía estalla a todo lo largo del Lp, que será recordado siempre como el mejor de Rory.

A pocos se les ofreció sustituir a Brian Jones en los Rolling Stones. Rory fué uno... y renunció, quería hacer su música. ¿Infeliz o íntegro?. Creo que lo segundo. Era un guitarrista soberbio, gran cantante, excepcional compositor... pero engrosó el olimpo de grandes músicos que pasan con pena u olvido pero crean música brillante, sincera, honesta, visceral, sangre para nuestras venas, néctar para nuestros oídos... Rory es uno, y no podemos pedirle más. Él nos muestra que no todos reciben lo que merecen por lo que dan. Oírlo es un placer limitado a un circulo acérrimo de seguidores, temo escaso pero entusiasta, que sabemos apreciar la fiereza del tosco irlandés que tanto nos hace disfrutar. Y es de los músicos más entregados, una fuerza avasalladora que sólo pide que lo oigas atentamente y captes la tremenda fuerza que pocos ofrecen tan bien como él... y comprenderás que no todos los olvidados del rock merecen serlo.

RORY TOCANDO EN VIVO!!