Gibson, la compañía responsable de la legendaria Les Paul, advirtió que en diez años no habrá más maderas nobles. Los fabricantes quieren generar una reserva para el futuro.
Por Adam Sherwin *
La guitarra eléctrica ha sobrevivido al ritual de la destrucción contra las tablas del escenario patentado por Pete Townshend y el ascenso del pop electrónico. Pero ahora enfrenta un desafío aún más grande: los fabricantes de guitarras se están quedando sin madera. El responsable de Gibson, hogar de la clásica guitarra Les Paul, advirtió que las maderas raras y exóticas que suelen utilizarse para construir los mejores instrumentos están agotándose a un ritmo tal que convierte a la guitarra en una especie en peligro de extinción.
“La verdadera madera para guitarra está desapareciendo rápidamente. Tenemos que actuar ahora, porque en unos diez años nos quedaremos sin materia prima”, dijo Henry Juszkiewicz, jefe ejecutivo de Gibson, cuyos instrumentos son marca registrada de leyendas del rock como Slash, Jimmy Page, Bob Marley y Dave Grohl. La madera tradicionalmente utilizada para realizar las guitarras premium –palisandro, cedro, ébano, caoba– se está perdiendo por culpa de la cosecha intensiva y la destrucción de las selvas tropicales.
La calidad de la madera utilizada le da a cada guitarra su tono distintivo, su resonancia. La caoba provee un sonido oscuro, rico, mientras que el palisandro crea un tono brillante, preciso. Madagascar posee 47 tipos de palisandro y más de 100 especies de ébano. Pero muchas están amenazadas de extinción. La fábrica de Gibson en Nashville (Tennessee, Estados Unidos) fue allanada en 2009 luego de que alguien pasara el dato de que la compañía estaba usando un palisandro protegido. No se hicieron arrestos, pero Gibson, que fabrica 2500 guitarras por día, está trabajando con Greenpeace en la búsqueda de alternativas sustentables.
El tema preocupa a la fábrica que dio al mundo el modelo más legendario de la historia del rock –quizá sólo disputado por la Fender Stratocaster de Jimi Hendrix, que hoy lo pensaría dos veces antes de prender fuego su instrumento–, pero no está sola en sus advertencias. Actualmemte se está produciendo Musicwood, un documental que aborda el tema y busca llamar la atención y generar conciencia sobre los recursos naturales. Cuenta con el apoyo y financiamiento una coalición de representantes de las compañías fabricantes de guitarras Gibson, Fender, Martin y Taylor, que buscan ayudar a Greenpeace a persuadir a los leñadores de los bosques más grandes de Estados Unidos de cambiar sus métodos, con la esperanza de mantener una reserva de materiales para el futuro. Chris Martin, que no es el cantante de Coldplay sino el representante de las guitarras Martin, suena pesimista: “El último árbol será cortado en nuestra generación. Si logramos convencer a los leñadores, es lo más cercano a un milagro que podremos ver en toda nuestra vida”.
* De The Independent de Gran Bretaña.
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